Yo nunca me he tenido que ganar la vida en la Mar, pero tengo mi opinión sobre uno de los temas que tratáis es el siguiente.
La pesca, que hoy consideramos una de las actividades más populares en nuestro país, fue una de las primeras labores del hombre para sobrevivir y así satisfacer sus necesidades alimenticias.
Esta actividad empezó durante la Prehistoria en las Mares de Europa, convirtiéndose en una base real de supervivencia, para lo cual para lo cual, los hombres se organizaron en distintos grupos buscando lugares no muy profundos para capturar peces con las manos, y otras especies más fáciles de lograr como mejillones, lapas, ostras y cangrejos.
Posteriormente se dieron cuenta que podían utilizar objetos de caza, como redes, lanzas, arcos y flechas, para subsistir con más comodidad mejorando así las técnicas de pesca, hasta llegar al revolucionario y gran invento como fue el anzuelo, que fabricaban de hueso, madera y cuernos, e inclusive de las espinas de pescados capturados anteriormente.
Transcurrido el tiempo con el paso de los siglos, la pesca pasó a ser un negocio comercial, hasta tal punto que a la sal se le impuso un impuesto muy elevado, pues los Estados vieron que era muy necesaria para la conservación del pescado. ¿Os recuerda algo amigos?
Más tarde empezaron a utilizar objetos de caza como lanzas, arcos y flechas, y para subsistir y mejorar la técnica de la pesca se inventó el anzuelo, que fabricaban de huesos, madera y cuernos, y que, a lo largo de la Historia, han existido mas de 4.000 tipos diferentes, unos como forma de conseguir sustento, y otros, muy posteriormente diseñados para la pesca industrial
Cuenta la leyenda, que fue en el siglo I de la era moderna donde, en tierras niponas, una emperatriz japonesa fabricó el primer anzuelo hecho con una aguja, granos de arroz como cebo e hilo de sus ropas como sedal.
Esa es la leyenda, porque la realidad, es que, en Japón, hallaron un anzuelo de hace 23.000 años, anzuelo que está considerado como el más antiguo del mundo, y que fue descubierto en una cueva en la isla de Okinawa, en el sudoeste del archipiélago japonés
Con el paso de los siglos, la pesca pasó a ser un negocio comercial. Tal es así, que a la sal se le impuso un importante impuesto, ya que era necesaria para la conservación de la carne y el pescado.
En resumen, por muy profesional que sea la pesca industrial tal y como la conocemos hoy día, cosa que no dudo (doctores tiene la Iglesia para debatir en Sínodo semejante situación), y por muchos puestos de trabajo que haya creado, es la pesca artesanal la que desde hace la friolera de 3.800 años a.C. ha estado alimentando a los humanos hasta nuestros días.
Así que, reconociendo la gran labor hacen los pescadores industriales, creo sinceramente, que tendrían que descubrirse, ante la presencia de un sencillo, pero trabajador y honrado pescador artesanal, como cualquiera de los componentes de nuestra “Cofradía de Pescadores de Llanes”, ejemplos de dedicación y profesionalidad.
Claro que tan solo es mi opinión.
Buena Mar y hasta la vista amigos
Fernando Suárez Cué
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