Historia de la cofradía de Llanes
Desde el siglo XIII, aparece organizada la Cofradía de Mareantes de San Nicolás, cuyas ordenanzas, reformadas en varios ocasiones, fueron aprobadas por los Reyes Católicos.
La misma, a la que pertenecían hombres de la Villa de Llanes y abras de Nueva, Hontoria, Niembro, Barro, Celorio y Buelna, levantó su propia Capilla y también el Cabildo, y ofreció al Rey Felipe II cuatro galeras armadas y tripuladas por su naturales para participar en la Armada Invencible. Gozaba de privilegios exclusivos, como ser su mayordomo custodio de una de las cuatro llaves de las puertas de la muralla de la villa. Asimismo, sus miembros gozaban del privilegio de llevar las imágenes y los pendones de Llanes en las procesiones.
Prestó dinero al concejo y también sostuvo pleitos con el.
Con las ballenas, su principal pesca en aquellos primeros tiempos, llegó la riqueza, haciendo que aumentara el número de marineros, pasando de 65 a mediados del siglo XVI a 228, a finales del mismo.
En el siglo XVII empezó el declive de la pesca de los cetáceos, lo que unido al mal estado del puerto, condujo a la decadencia de la actividad marinera. Durante la segunda mitad del siglo XVIII y los albores de la centuria siguiente comienzan a peligrar este modo de organización y los Gremios de Mareantes se acaban disolviendo a mediados del XIX.
Sin embargo, los amplios caladeros de nuestro litoral ricos en merluza, palometa, moluscos y mariscos, como langosta, bogavante centollo, nécoras, fueron el motivo de que el puerto llanisco contará en los años 20 del siglo pasado con una flota de barcos a vapor considerada como una de la principales del litoral asturiano, con un censo de pescadores superior a 240.
En el año 1931, fecha de la proclamación de la Segunda República, se crean los llamados Pósitos de Pescadores. El Pósito de Llanes inauguró nueva Rula en 1936, y era tanta la pesca desembarcada y subastada que de aquellas contaba Llanes con gran cantidad de fábricas de conservas, salazón y escabeche.
A principios de los años 40, terminada la guerra civil, los Pósitos pasaron a ser Cofradías bajo la advocación de un Santo o Santa.En Llanes fue elegida Santa Ana, y desde entonces se viene festejando el día 26 de julio a la Patrona por todo lo alto, incluyendo la Salea, la procesión por la mar.
Curiosamente la decadencia nuevamente del puerto de Llanes comenzó con la modernización de la flota, a lo que ayudaba el Crédito Social Pesquero, organismo que daba grandes facilidades para construir barcos de mayor tonelaje o potencia, pero los armadores llaniscos no se pudieron acoger a dicho beneficio dado las deplorables condiciones del puerto.
En la actualidad, La Cofradía de Pescadores Santa Ana de Llanes presta apoyo administrativo a los pescadores, organizando su trabajo en conexión con la Administración del Principado, gestiona la venta de pescado a través de la Rula y no ha dejado de trabajar en la sostenibilidad, la explotación responsable y el control de calidad.
Así, La Cofradía de Pescadores de Llanes, después su larga travesía, desde la medieval Cofradía de los Honrados Mareantes de San Nicolás, y tras la construcción del puerto exterior y la nueva rula, se ha convertido en un referente en el litoral asturiano y sigue vinculada al desarrollo de la Villa.