La playa de Toró, ubicada en la hermosa villa de Llanes, es un paraíso natural muy visitado, especialmente durante el verano. Diariamente, cientos de personas se acercan a este rincón costero para pasear, disfrutar de la arena dorada y conectarse con la naturaleza junto al mar. Sin embargo, este intenso uso de la playa también conlleva desafíos en términos de gestión, siendo la acumulación de residuos uno de los más preocupantes.
Con el firme propósito de concienciar sobre la importancia de preservar nuestro entorno, la Cofradía de Pescadores de Llanes, el Ayuntamiento y otras organizaciones comprometidas, como Vertidos Cero, han estado llevando a cabo campañas de limpieza en este entorno durante los últimos años. La más reciente tuvo lugar el 21 de octubre, en el marco del proyecto «Limpieza Internacional de Costas», liderado globalmente por Ocean Conservancy y coordinado en España por la Asociación Ambiente Europeo.
Una parte vital de esta jornada de limpieza involucró a cerca de 50 voluntarios que no solo se propusieron retirar meticulosamente la basura encontrada, sino también realizar un estudio detallado sobre su procedencia. Para ello, se eliminaron todos los residuos, fueron contados y clasificados minuciosamente.
Los resultados revelaron que la mayoría de los residuos en la playa de Toró estaban relacionados con productos de plástico, como artículos desechables, envoltorios de golosinas y objetos relacionados con alimentos y bebidas, como vasos, botellas y tapones. Además, se destacaron los cigarrillos, un residuo común, y otros elementos como toallitas, pañuelos y productos de higiene. Sorprendentemente, no se encontraron elementos como cuerdas, boyas, redes enredadas, pilas ni pajitas, y solo se halló una mascarilla.
Entre los residuos que dejaron perplejos a los voluntarios se encontraban las famosas bolsas con heces de perro, que en lugar de depositarse en los contenedores de basura, son abandonadas en la playa y su entorno. Esto plantea una pregunta interesante: ¿Cuál de estos elementos causa un mayor daño: la falta de eliminación adecuada de las heces de perro o la proliferación de bolsas de plástico abandonadas en el entorno natural?
Por último, es esencial mencionar que todos estos datos se envían al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para su inclusión en el programa de seguimiento de basura marina en playas.
Mil gracias a los voluntari@s por la reciente acción en la Playa de Toró,
Cada granito cuenta, ¡GRACIAS!
Fotos, Valentín Orejas