La primitiva Cofradía de Mareantes de San Nicolás celebraba, además de sus Cabildos, oficios religiosos y festividades en la iglesia parroquial de la villa de Llanes. Pero una vez que construyeron su capilla, en la Iglesia únicamente tenían lugar entierros y funerales de cofrades y esposas.
En un tardío inventario de bienes (1759) de la citada iglesia aparecen:
-Un arca de San Nicolás.
-Un ataúd de San Nicolás.
-Un pendón de damasco verde, palo y cruz con la insignia de San Nicolás.
En 1642, los cofrades de San Nicolás y Curas Beneficiados realizan escritura de ajuste donde se acuerda que, una vez entrase en la iglesia el cofrade difunto, se habría de decir un responso cantado con estipendio de un real y por el entierro se pagarían ocho reales. Asimismo, se citaba que a las esposa difuntas de cofrades se efectuará similar oficio qué a los varones, es decir misa y responso cantados.
La Cofradía pagaba cincuenta y dos misas anuales oficiadas en su capilla. Los miembros de la Cofradía, si no estaban de viaje, tenían la obligación de asistir a todas las procesiones solemnes y disfrutaban, por antiguo privilegio, de portar el pendón verde y encarnado en las procesiones del Corpus Christi y Nuestra Señora de la Asunción. Y, en el día de Viernes Santo, portaban el lienzo del Descendimiento, imágenes de Jesús Nazareno, Jesús en el Calvario y Santo Entierro.