La entrada al antiguo puerto de Llanes, ya históricamente se consideraba de bastante dificultad para la navegación por varios factores, como quedó reflejado en documentos antiguos como era un derrotero de 1789 que describía la entrada a…” El río de Llanes era muy estrecho. La barra en la entrada tenía muy poco calado (solo unos 2 pies ≈ 0,61 m en bajamar), además, en la entrada se encontraba un bajo llamado “la Oxa” que complicaba aún más el paso, sobre todo “en malos tiempos”. 

Esto hacía que la entrada fuera muy difícil y peligrosa para las embarcaciones de la época, y que según guías marineras… “No se recomienda entrar al puerto tres horas antes y después de la pleamar en marejada, ya que, debido al carácter arenoso y cambiante de la barra de la ría, la arena y los sedimentos se acumulan en el canal de entrada formando una barra que llega a obstaculizar la entrada y salida de embarcaciones, máxime cuando con “mar de leva” (“mar de fondo”), la bocana del puerto y la canal, pueden generar oleaje local o corrientes complicadas aumentando las dificultades para acceder al puerto.

Desde hacía mucho tiempo se hablaba de la necesidad de instalar una retención o compuerta para permitir que las embarcaciones permanecieran resguardadas dentro del puerto de refugio sin peligro durante temporales. Pero no es hasta 1914, cuando  la idea de colocar una compuerta en el puerto de Llanes aparece documentada por primera vez, cuando en el semanario “El Oriente de Asturias” se menciona un proyecto para prolongar el muelle e instalar una compuerta mecánica para evitar las resacas en el puerto. Esta es la referencia más antigua conocida al concepto de una compuerta en la zona.

Por lo tanto, la primera compuerta portuaria (estructura de cierre en la entrada) del puerto de Llanes (Asturias) corresponde a una obra del siglo XX, específicamente a principios de los años 1930. No hay una referencia histórica claramente documentada en las fuentes más accesibles que diga explícitamente el nombre del ingeniero que hizo los planos oficiales de la Compuerta de Llanes de forma textual como figura destacada en documentos públicos (como pasa con obras muy grandes), si se sabe que  “Ingeniero jefe del proyecto del puerto” en esa época fue José María Aguirre, y el proyecto de la compuerta (en varios escritos sobre la historia del puerto), se vincula a su dirección general como la figura responsable principal de las obras en ese periodo como técnico del conjunto de obras del puerto de Llanes alrededor de 1930.

Ahora bien, en investigaciones históricas y relatos locales se menciona que el croquis que inspiró el diseño de la compuerta eran planos firmados con el apellido “Heyn” desde Hamburgo y de fecha 23 de marzo en 1931, que fueron usados como referencia técnica para concebir cómo sería la compuerta de Llanes, especulándose de que Heyn era probablemente un ingeniero de puertos que trabajaba en Hamburgo y tenía conocimiento de ingeniería portuaria en el norte de Europa, indicando que su apellido puede sugerir un origen judío, y señala que con el auge del nacionalsocialismo en Alemania después de 1933, quizá desapareció de la escena profesional, aunque esto es una interpretación histórica especulativa, no documentada con biografía concreta.

Este croquis fue identificado como modelo técnico para el diseño de la estructura, mientras que, al mismo tiempo, se menciona la participación en la obra del contratista gijonés Bienvenido Alegría García, que actuó como “Ejecutor de la construcción”, y que probablemente manejó o adaptó los planos conforme a la obra real, aunque no suele considerarse el autor de los planos originales.

La compuerta fue ideada a principios de los años 30 del siglo XX para proteger el puerto de los embates del mar y estaba compuesta por una gran plancha metálica que se bajaba o subía según las necesidades del muelle, y aunque se instaló y fue emblemática en el puerto durante décadas, nunca llegó a funcionar plenamente, supuestamente por falta de motores para accionarla

La compuerta constaba de dos partes bien diferenciadas, la torre y una gran plancha metálica que se bajaba o subía según las necesidades de cierre o apertura del puerto

La torre, era una estructura vertical de hormigón, que actuaba como soporte para la compuerta propiamente dicha, donde en su parte superior se encontraba una “terraza” acristalada a los “cuatro vientos”, donde se encontraban los mandos y en su interior un espacio que debía albergar la sala de máquinas (aunque nunca equipada), donde irían los motores, mecanismos alojarían ejes, engranajes, las poleas y contrapesos para accionar el soporte y pivote de la pantalla de acero, como se empleaba en muchas compuertas elevadizas o abatibles.

En su parte inferior, esta torre estaba atravesada por un “túnel estructural” que, aunque no parece haber documentación específica sobre su uso, en comparación con otras estructuras similares, este galeria, cuyas puertas estarían cerradas por unas verjas y solo para paso de especialistas asociados a sistemas de drenaje o mantenimiento de todo el sistema.

Sobre el sistema de contrapesos de la “hoja de hierro” antigua compuerta del puerto de Llanes no existe documentación técnica detallada con especificaciones claras (contrapesos, mecánica concreta, números de poleas, etc.), ya que información histórica disponible es bastante escasa en ese nivel de detalle, aunque se sabe que ya se habían armado los contrapesos que equilibrarían el enorme peso de la hoja, de modo que el balance de pesos facilitaría el movimiento de la compuerta.

La plancha, era una pantalla de acero trapecial montada sobre un gozne (bisagra) vertical, que era la pieza móvil diseñada para cerrar la entrada del puerto.

De esta pieza  no se menciona explícitamente qué fábrica específica la produjo en Asturias o en otra región, ni si fue fundida en una siderurgia concreta, ya que la documentación local solo destaca su material, que fue un paramento de hierro macizo de varias toneladas de peso

Su fabricación correspondería a técnicas siderúrgicas de principios del siglo XX en España, cuando el hierro se obtenía y transformaba principalmente en fábricas siderúrgicas como la de Mieres o La Felguera en Asturias o en industrias de ferrería del norte peninsular. No parece haber una documentación formal detallada de fábrica específica en las fuentes locales disponibles. Sin 

Esta hoja de hierro fue transportada al puerto sobre un “gabarrón” (un tipo de barcaza especializada en cargas pesadas), directamente hasta Llanes, en navegación de cabotaje, y que, debido a su tamaño y peso, el gabarrón apenas cabía entre los muelles, teniendo que fondearla en el Sablin, lo que indica que el transporte fue complicado y requirió maniobras especiales para colocarla en el muelle. 

En la compuerta de llanes, se había previsto un sistema de contrapesos para equilibrar el peso de la compuerta y facilitar su movimiento, pero no hay detalles técnicos concretos de ese sistema que hayan sobrevivido a lo largo del tiempo en las fuentes accesibles. Lo que se sabe proviene principalmente de crónicas históricas y relatos locales que mencionan que esos contrapesos estaban “armados” pero la compuerta nunca llegó a funcionar porque nunca se instalaron los motores ni el resto de la maquinaria, y hay contexto histórico razones que explican por qué no llegaron esos motores. 

La compuerta fue proyectada e instalada entre 1931 y 1934, justo en un periodo de gran inestabilidad económica y política en España durante la Segunda República (con crisis económicas, agitación social y cambios de gobierno), pero las obras del puerto ya avanzaban lentamente debido a estas circunstancias adversas, pues La crisis económica de principios de los años 30 dificultó la financiación y el suministro de equipos especializados como los motores para la compuerta. En una infraestructura portuaria con recursos limitados, esos motores, probablemente costosos y específicos, quedaron sin adjudicar o sin presupuesto.

Llegamos a las interrupciones por la Guerra Civil Española (1936–1939), y los proyectos de infraestructura, incluida la provisión de maquinaria como motores, se vieron interrumpidos o paralizados con la llegada esta contienda y las prioridades cambiadas hacia el conflicto, con la producción industrial orientada al esfuerzo bélico y no a dotar de equipamiento a obras civiles. 

Tras la guerra, España enfrentó graves dificultades económicas y de reconstrucción, lo que siguió limitando la llegada de equipos e inversiones necesarias para completar proyectos como la compuerta de Llanes, por lo que, como consecuencia de todo ello, aunque la compuerta se construyó prácticamente al 99%, nunca se colocaron los motores que hubieran permitido que funcionara automáticamente, y quedó inoperativa durante décadas, hasta que apareció la endemoniada piqueta que acabó con el monumento civil más característico y representativo de nuestra marinera Villa, pues cuando se ensañaba una foto, de la que para mí fue la “Gran Señora”, la gente respondía con un …¡Eso es Llanes! 

Un abrazo, buena Mar y hasta la vista amigos.

Fernando Suárez Cué

Bibliografía.

“Puertos asturianos”

“Asturias y la Mar”

“Enciclopedia General del Mar”

“Antiguos Mareantes de Llanes”. (Antonio Celorio Méndez-Trelles)

“Concejo de Llanes. Siglo XVIII” (Antonio Celorio Méndez-Trelles)

Datos de la “Cofradía de Pescadores Santa Ana” de Llanes”

Datos de “Higinio del Rio”

(1) Plano de la compuerta

(2) Planos de la compuerta

(3) Planos de la compuerta

(4) Planos de la compuerta

(5) Planos de la compuerta