LA “DILIGENCIA DE LLANES”. (1869)

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La denominada “diligencia de Llanes”, que fue propiedad de Dn. Joaquín Rodríguez y Cía.., fue el servicio de transporte regular por carretera que unía la villa de llanes con Oviedo durante la segunda mitad del Siglo XIX, y se trataba de una diligencia de pasajeros y correo, es decir, un coche de caballos que realizaba el trayecto de comunicación terrestre antes de la llegada del ferrocarril al Oriente de Asturias.

Este servicio documentado en 1869 estaba gestionado por una empresa concesionaria bajo el control del Ministerio de Fomento dentro del sistema de comunicaciones impulsado tras el decreto del 8 de enero de 1869 sobre la organización de archivos y servicios administrativos en las cabeceras notariales. En aquel contexto, las diligencias eran medios  fundamentales para transportar viajeros, correos y pequeños cargamentos, conectando Llanes, todavía sin estación ferroviaria, con Oviedo y con otros puntos de la Red Nacional.

El trayecto duraba más de una jornada completa con escalas en Ribadesella, Arriondas e Infiesto, antes de proseguir hasta Oviedo. Desde llanes partía tres veces por semana, generalmente coincidiendo con los días del correo. El vehículo estaba tirado por cuatro o seis caballos y las tarifas distinguían entre viajar en el interior o el exterior de carruaje, siendo las más económicas las de estas últimos, que ocupaban la parte superior del coche.

La “diligencia de Llanes» representó un elemento clave en la modernización de las comunicaciones en el Oriente asturiano y fue sustituida progresivamente por el “Ferrocarril del Cantábrico” cuya línea no llegó a Llanes hasta mediados del Siglo XIX. En la documentación provincial histórica (“Archivo de Asturias” y “Protocolos notariales de Llanes), se conservan referencias a contratos de arriendo, licencias de transportes y quejas vecinales sobre su funcionamiento, pudiendo identificar a protagonistas y participantes, en la “Diligencia de Llanes“ de 1869, a los tres niveles participativos, como eran la administración estatal, la empresa concesionaria local, y los distintos actores vinculados a la operación cotidiana.

El servicio fue autorizado por el “Ministerio de Fomento”, bajo las competencias del gobierno provisional presidido por Francisco Serrano Domínguez, como consecuencia de las reformas de transporte impulsadas por la Constitución de 1869. En la región asturiana, la ejecución práctica se gestionaba a través del Gobernador civil de Oviedo y de la “Dirección General de Caminos Vecinales y Servicio de Postas”.

Los registros notariales de Llanes (Conservados en el “Archivo Histórico de Asturias”), y los protocolos fechados en 1868 y 1870, permiten identificar como concesionario principal a José maría de la Vega, empresario de transportes con base en Infiesto y como representante en nuestra Villa a Benito González Noriega, vecino de Llanes y encargado de la recaudación y logística, apareciendo también menciones a postillones (persona que monta un caballo enjaezado que tira de un vehículo tirado por caballos, como un carruaje, en lugar de conducir desde atrás como lo hace un cochero), o cocheros como Pedro Llavona, Ramón Noriega o José Rubio, encargados de conducir la diligencia y cuidar los caballos en la paradas intermedias, como eran Ribadesella e Infiesto.

Entre los usuarios más frecuentes figuraban comerciantes de Llanes, funcionarios subalternos del correo y viajeros hacia Oviedo, incluidos representantes de casas de indianos, y notarios del concejo. Cabe señalar, que existe constancia de que José Posada Herrera, nuestro insigne llanisco y figura y política destacada, llego a utilizar este medio en sus desplazamientos al Parlamento en Madrid, antes de la apertura del ferrocarril.

Resumiendo, la “Diligencia de Llanes” de 1869, fue un esfuerzo colectivo entre la administración liberal de la época, emprendedores del transporte regional y trabajadores locales que mantuvieron la conexión terrestre del oriente asturiano, hasta la llegada del ferrocarril en la década siguiente.

Fotos propiedad de la asociación cultural “Tous pa Tous” («Todos para todos CM»), que es la asociación sin ánimo de lucro “Sociedad Canguesa de Amantes del País”, ubicada en Cangas del Narcea, Asturias. La abreviatura «CM» podría significar «Cangas del Narcea», la localidad en la que opera la asociación. 

Nota: En asturiano, “cangas”, significa un valle estrecho y cerrado entre alturas o un sendero de difícil acceso entre peñas.

Un abrazo, buena Mar y hasta la vista amigos.

Fernando Suárez Cué.

Foto (1) La 'diligencia de Llanes' a Oviedo

Foto (1) La ‘diligencia de Llanes’ a Oviedo

El coche de Cangas de Narcea (antiguo Cangas de Tineo)Oviedo a Cangas del Narcea, por Salas, La Espina y Tineo(1895)

El coche de Cangas de Narcea (antiguo Cangas de Tineo)Oviedo a Cangas del Narcea, por Salas, La Espina y Tineo(1895)

Foto (3) La diligencia de Salas a Castropol, por el 'Camino Real de Leitariegos'. (1911)

Foto (3) La diligencia de Salas a Castropol, por el ‘Camino Real de Leitariegos’. (1911)

 

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