BUCEANDO EN “EL ORIENTE DE ASTURIAS” AÑO 1908
“Lo más notable y atractivo de estas fiestas es siempre, indudablemente, el paseo y baile en El Fuerte, lugar pintoresco, favorecido por las brisas marítima..mucho más que por la tutela municipal. Digno de mejor suerte es, en verdad, aquel ameno paseo público, hoy tan abandonado.
Pero, volviendo a nuestro objeto, diremos que el domingo 26 del actual, por la tarde, se dio allí cita lo más florido y selecto de la sociedad llanisca, luciendo las jóvenes y señoritas elegantes trajes. Amenizó el acto la Banda Municipal ( y no citamos los organillos, porque estos artefactos no amenizan, sino que amenazan…rompen nuestros oídos con sus notas desafinadas y su pieza de género chico, pasadas…y pasadas de moda).
Muy animada estuvo igualmente la fiesta nocturna, durando la zambra hasta media noche.
El comercio pagó los honorarios correspondientes a la Banda Municipal de Música, y varias jovencitas magdalenienses recaudaron los fondos precisos para completar la fiesta profana.
Los cultos religiosos corrieron a cargo de una piadosa familia (don Manuel García y hermanas) que anualmente da espléndidas muestras de su devoción a la venerable Madre de María y abuela del Redentor. Consistieron dichos cultos en solemne Misa, sermón que predicó el virtuoso y reputado orador P. Jesús Delgado, Agustino, y procesión por las calles de costumbre. En este acto fue objeto de nueva y justa admiración la preciosísima imagen de la Santa, regalo de la citada familia, y las vistosas andas llevadas en hombros por cuatro robustos marineros, según antigua y respetable tradición. Al simpático joven, don Manuel Rivas García, cupo la honra de ser el portador del estandarte.
Mañana concluirá la Novena que se viene estos días celebrando, con cánticos irreprochablemente ejecutados por un grupo de lindas jóvenes, cuyas argentinas voces producen agradable impresión.
Felicitamos a cuantos contribuyeron al esplendor de estas antiguas fiestas, por el éxito de sus gestiones encaminadas a confirmar la canción que dice:
Desde tiempo inmemorial
bajo una misma bandera
son el encanto de Llanes
Santa Ana y la Magdalena”.
Imágenes, Valentín Orejas y Archivo Fernando Suárez Cue