ALCATRACES

por

Aproximadamente, sobre las cinco y media de la tarde de un día de octubre, mientras bajaba de San Pedro sonó el teléfono. Era mi amigo José María Noriega, para informarme que, desde una roca enfrente de la Nao, donde se había instalado a pescar, estaba viendo pasar alcatraces.

Sin perder un segundo volví sobre mis pasos, y tras fijar mis ojos en el mar, enseguida vislumbré muy lejos a un grupo de alcatraces, volando en línea, casi a ras del agua. Inmediatamente, reparé que a ese grupo, guardando una corta distancia, le seguía otro, y que detrás de este venía otro y después otro y otro, formando una suerte de cintas blancas que, en aquella tarde soleada, resultaban espectaculares al contrastar con el mar y el cielo. 

Sentí no tener a manos unos prismáticos para poder acercar mis ojos a esas enormes aves de color blanco, a excepción del final de las alas que es negro, y de sus ojos y picos que son azules, y también que el gran espacio que me separaba de ellos me privara de contemplar a los pollos de un año, que de color marrón vuelan en retaguardia. Pero lo que más lamenté fue perderme cómo pliegan sus alas completamente para zambullirse como flechas en busca de alimento, entrando en el agua con tanta limpieza que no levantan salpicaduras ni espuma. Mientras los observaba pensé en que no está nada mal la forma en que tienen los alcatraces planificada su vida, abandonando, cuando comienza a hacer mal tiempo, las islas de Escocia, Islandia y Bretaña para volar al sur, hacía la luz, camino a donde los días se alargan.

A la tarde siguiente, mi amigo me contó que los ejemplares jóvenes de los cofres, que es el nombre que se le da a los alcatraces en la parte oriental de Asturias, migran antes que sus padres, como los de las golondrinas. Se me olvidó consultarle si los cofres, como los charranes, se quedan ciegos de tanto lanzarse al mar desde el cielo.

A medida que voy escribiendo estas líneas me pregunto si los alcatraces formarán sus grupos, como nosotros constituimos los nuestros, con familiares y amigos, y si cada uno imitará inconscientemente lo que el grupo dice, piensa, hace, siente, come, se comporta…  Total, si también ellos son las suma de las influencias personales que van recibiendo a lo largo de su vida.

 

Maiche Perela Beaumont

SI TE HA GUSTADO, COMPARTE...
Share

0 comentarios

Deja un comentario

  • AÑO 1900, LA ENTRADA DEL PUERTO OBSTRUIDA
        BUCEANDO EN “EL ORIENTE DE ASTURIAS”, AÑO 1900 “Las últimas marejadas han acabado por derribar la obra ejecutada en la Punta del Caballo que avanzaba en dirección a la Osa. La entrada del puerto se halla, por tanto, medio obstruida y hace peligrosa la entrada y salida de […]
  • AÑO 1932, SALIENDO CUANDO TODAVÍA REINA LA NOCHE
    BUCEANDO EN “EL ORIENTE DE ASTURIAS” “Aquella soledad y tristeza del muelle, que daba pinceladas frías al puerto, se ha ido a mejores tierras. Las lanchas ya no pasan horas haciendo gemir los fuertes cabos que las sujetaban a las argollas de hierro, y los marineros tampoco ven correr el […]
  • ¡A NADAR! EVOLUCIÓN DE LAS BALLENAS DE LA TIERRA A LA MAR. 
    Partiendo de la importancia económica y de prestigio que tuvo nuestra Villa en la elaboración, distribución y venta de los productos resultantes de la caza de la ballena, me dio por pensar de dónde vendría ese magnífico animal, maliciándome que  sería difícil de imaginar que las  ballenas, las criaturas más […]
  • ¿SABÉIS LO QUÉ ERA EL CORSO Y CUÁNDO SE ABOLIÓ?
    Al constituirse  los Estados Modernos, hubo la necesidad de poner freno a tantos abusos que cometían los piratas que ocupaban los mares. Así, en el siglo XIV se estableció el Consejo de los Hombres Honrados que tasaban el daño sufrido y autorizaban a los barcos que habían sido víctimas a […]

  • All
  • "Entre las Olas del Olvido: Comercios y Lugares que la marea del cambio se llevó"
  • "LA FORTUNA QUE VINO DEL MAR"
  • Por: Maiche Perela

Share
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad