En el año 1994, con ocasión de las obras de restauración del retablo de la capilla de Santa Ana, al desmontar las columnas del ático se descubrió una inscripción a lápiz de don Manuel Covián Márquez. En la misma explica que el 6 de julio de 1870 se levantó el retablo, a consecuencia de que el día de San Nicolás del año anterior, en el transcurso de la misa solemne en la capilla, y cuando los fieles ya llevaban veinte minutos siguiendo los oficios, de repente el retablo se había desplomado al suelo.
La inscripción finaliza con una proclama carlista del autor en la que se ensalza a sí mismo y a Carlos VII.
Imagen, Valentín Orejas