Existían en la Capilla de Santa Ana, lamentablemente desaparecidos, pequeños barcos que colgaban del techo, como ofrendas hechas a la Santa por los marineros. Había también, una réplica en pequeño, exacta a la fragata “Almansa”, obra de artesanía del popular Saturno Herrero de la Hera, ofrecida cuando participó en el combate del Callao, la cual corrió la misma suerte que los ex-votos.
En la actualidad, en la pared a la derecha del retablo, los ojos se pueden entretener con tres maquetas de lanchas, dos realizadas por el último carpintero de ribera, el recordado Santiago Fuentecilla; y otra construida por Fernando Suárez Cue, que reproduce a escala una “coca” de las pertenecientes a la “Liga Hanseática” del siglo XV, la cual regaló a su tía Ana María Goti.
Curiosamente, esta última guarda parecido con la embarcación pintada en el altar.
Imágenes, Valentín Orejas