Entre la punta de Pendueles y la de Buelna está situado el islote de Peña Quinera. Tiene forma alargada en sentido paralelo a la costa y vista por su parte central se puede confundir con un barco mercante que navegara cerca de la costa.
Contaba Luis Fernández Trespalacios que, en los años 30, él y Antón “El Buzu” frecuentaban esa peña para pescar langostas, y que en la parte del W, en marea baja, queda una grieta que solía estar llena de percebes y mejillones de gran tamaño, ya que nadie los cogía al carecer de valor.
Añade que las primeras personas que él conoció que se dedicaran profesionalmente a la pesca de los percebes, eran unas familias de Santander, una de las cuales se trasladó a vivir a la villa debido a la abundancia de los mismos en Llanes.
Desde aquel momento, comenzaron los marineros llaniscos a pescarlos, aunque alcanzaban poco precio.
Hoy, nos parece extraño, pero hubo un tiempo en que la gente no era muy aficionada al marisco, ocurriendo que muchas veces los centollos se volvían a la mar.
Imagen, Valentín Orejas
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