Si nos dirigimos hacia el Gran Norte, nos encontraremos con el “Ártico”, palabra esta que proviene de la palabra griega “arktikos”, cuyo significado es “de la osa”, en referencia a la constelación boreal llamada Osa Menor, en la que se encuentra la Estrella Polar, que señala el polo Norte.
Ahora bien, si nos dirigiéramos al Gran Sur, nos encontraríamos con el “Antártico”, palabra esta que procede de la palabra griega “antarktikos”, por composición del prefijo “-ant” (“en oposición a”) y arktikos), que significa “opuesto a la osa”.
En fin, visto esto y como regla mnemotécnica para que no se nos olvide, baste recordar una cosa, que en el Ártico hay osos, y en el Antártico no. Fácil… ¿Eh?
Buena Mar y hasta la vista.
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