El título de Príncipe de Asturias, como dignidad de los inmediatos sucesores de la Corona de Castilla primero y de España después, cuenta con una historia de más de siete siglos de tradición. Es al mismo tiempo la historia de un título y de un territorio, Asturias, que a finales del siglo XIV se convirtió en Principado rememorando su origen como la primera monarquía medieval hispánica.
Y esto viene a cuento porque de un tiempo a esta parte me vengo preguntando: ¿cuántos Príncipes o Princesas de Asturias han visitado oficialmente, hasta el momento, la villa asturiana de Llanes?.
Entre otras visitas reales, me viene a la memoria que recibimos a un futuro emperador, Carlos I de España y V de Alemania, que allá por 1517, en compañía de su hermana la princesa Leonor, de casualidad se presentó en Llanes.
Se ha escrito, aunque no existe documentación acreditativa, que Fernando “El Católico”, para conocer la situación de la Villa tras el terrible incendio de 1509, desde Valladolid, llegó a Llanes.
También, se especuló que Ana de Austria, cuando en 1570 vino de Alemania para casarse con Felipe II, tocó Llanes antes de desembarcar en Santander.
Incluso se habló de una visita de incógnito de Alfonso XII a Posada Herrera con el fin de pedirle consejo.
Y corriendo el año 1915, estuvo de manera oficial en nuestra Villa la Infanta Isabel de Borbón.
Y volviendo a la pregunta del principio de estas líneas:
¿Algún Príncipe o Princesa de Asturias?
Supongo que les vendrá a la cabeza que en 2005, para la entrega a Porrúa del Premio Pueblo Ejemplar, estuvo en esta localidad de nuestro concejo Felipe de Borbón, entonces Príncipe de Asturias.
Hasta donde sé, y a riesgo de que me corrijan los que saben mucho más que yo, la Villa de Llanes, no los pueblos del Concejo, fue visitada oficialmente por un solo Príncipe de Asturias, que fue Alfonso de Borbón y Battemberg, hijo de Alfonso XIII y Victoria Eugenia.
Según recogieron los periódicos de aquellos tiempos, el joven heredero de la Corona, que no llegaría a reinar, el 18 de agosto de 1925 fue recibido por numeroso público y la banda de Ingenieros que interpretó la Marcha real, en La Vega de la Portilla, donde se había levantado un arco con follaje y su correspondiente dedicatoria.
Seguidamente, precedido de varios carros del país con mozas vestidas de aldeanas, llegó al Palacio de la Marquesa de Argüelles. Allí, le esperaban, además de la dueña de la casa rodeada de sus hijos, el Capitán General de la Región, el Obispo de Oviedo, el Alcalde de Llanes, el Juez de Instrucción, el marqués de Canillejas con sus hijos y la condesa de la Vega del Sella.
Después, salió al balcón para recibir el saludo de los llaniscos, pasando luego al jardín para presenciar el Pericote y la Giraldilla.
A continuación, los niños Antonio Teresa Argüelles, Zolita Solís, Modestita García y Fernando García Toriello, vestidos de aldeanas y porruanos, entregaron al Príncipe ramos de flores. Sin interrupción, comenzó el almuerzo.
Terminada la comida, se organizó una marcha, yendo a la cabeza la banda de Ingenieros y después el automóvil del Príncipe, que lentamente recorrió la población, cuyos balcones estaban engalanados, recibiendo los aplausos y las ovaciones que le prodigaba el público.
Al final de la avenida de la Paz se despidió la comitiva y el coche real siguió su viaje.
Unánimemente, todos los periódicos destacaron que la acogida del pueblo de Llanes al Príncipe de Asturias no había podido ser más cortés.
Fuentes,“El Oriente de Asturias” y “El Pueblo”
Imágenes, “El Oriente de Asturias”
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