En la calle “El Castillo”, donde se encuentra en la actualidad la Boutique May, abrió, en el año 1920, Filomena Peláez, viuda de Parás, y sus hijas, Manuela, Filo y Anita, una magnífica confitería.
Filomena, a la que apodaban “La Toriella”, también fue una afamada comadrona que ayudó a traer muchos llaniscos al mundo.
Asimismo, regentó el merendero de la Portilla, en el que era famoso el chocolate, y allí tuvo el honor de servir el banquete con que los llaniscos homenajearon al escritor Ramón Pérez de Ayala.
La confitería ofrecía: bocadillos, chocolates, bombones, helados, mantecados, y gran y variado surtido de artículos para regalo.
Además, los jueves y domingos tenía pasteles de salmón y medias lunas.
En aquel establecimiento, como en otros muchos de la villa, predominaban las tertulias, entre los tertulianos más golosos se citan a los hermanos Vega Escandón y Wences Junco.
También, se recoge en nuestro semanario que en la Confitería de Parás, Carmen Madiedo, presidenta de la Cofradía de Santa Rita de Casia, obsequiaba espléndidamente a los jóvenes que portaban, en la procesión del día 22 de mayo, la imagen de la Abogada de los Imposibles.
Fuente, “El Oriente de Asturias”
Imágenes, “El Oriente de Asturias” y Valentín Orejas
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