Cuando hablamos de Nautilus se nos viene a la cabeza el famoso submarino de ficción del Capitán Nemo, de las novelas “Veinte mil leguas de viaje submarino” y “La isla misteriosa”, del escritor francés Julio Verne. Pero hubo otro Nautilus, que fue también un barco emblemático. Nos referimos a La corbeta Nautilus, un buque escuela de la Armada Española, botado en Glasgow en 1866, originariamente como clipper, con 59 metros de eslora, 10,4 de manga, 34 velas y 1.500 toneladas de desplazamiento. Como buque mercante británico se denominaba “Carrick Castle”, y 20 años después, a iniciativa del capitán de corbeta Fernando Villaamil, fue adquirido por la Armada española, por la suma de 60.000 pesetas de la época.
Renombrado como Nautilus, nombre que en griego significa marinero y en latín argonauta, esta corbeta tuvo una larga trayectoria de servicio a flote en la Armada como buque escuela hasta el año 1925, en que fue sustituido por el Galatea y posteriormente por el Juan Sebastián Elcano. En conmemoración del IV centenario del Descubrimiento de América, el Nautilus llevó a cabo la vuelta al mundo, bajo el mando del comandante Villaamil, partiendo del Ferrol el 30 de noviembre de 1892, puerto al que regresó dos años más tarde, tras recorrer 40.000 millas náuticas.
Uno de los marineros que participó en aquel legendario viaje se llamaba Toribio Juan Goti, conocido familiarmente como Juanillo. Aunque no había nacido en Llanes, sino en Villa de Silva, pequeña localidad vizcaína, siempre se consideró llanisco, ya que se trasladó a nuestra Villa, juntamente con sus padres, cuando solo contaba con cuatro meses de edad.
A los 12 años empezó a salir a la mar, cumplió el Servicio Militar en la Marina durante 4 años, especializándose en todo tipo de cuestiones marítimas, y tras licenciarse se enroló en la corbeta Nautilus y tuvo la fortuna de circunnavegar.
De vuelta a Llanes, se casó con Concha Somohano Vallines, de San Roque del Acebal, y tuvo 16 hijos, de los que sobrevivieron 11.
Con su título de patrón de cabotaje navegaba todo el invierno, una veces en el México, otras en el Cifuentes. Y en el verano, se dedicaba a a la langosta, de cuya pesca era el mejor, como lo acredita que ganara durante 9 años un premio que consistía en diez duros.
Juanillo, personaje muy popular, pues gozaba de un humor envidiable, siendo famoso por disfrazarse en Carnaval e inventar coplas alusivas a algún tema de actualidad que causaban el regocijo de todos, fue un hombre bueno, jamás discutió con nadie, trabajador, honrado, amigo de sus amigos, padre ejemplar y amante de su familia.
Fuente, “El Oriente de Asturias”
Imagen, Valentín Orejas
Hola el personaje del que hablais Juanillo és mi tatarabuelo abuelo de mi padre Mario Castro Goti hijo de uno de los 16 hijos de Juanillo Glòria Goti Somohano….un saludo desde Barcelona
Si es abuelo de tu padre, es tu bisabuelo, lo mismo que el mío. Mi abuela es otra hija de Juanillo, Dolores (Dorila) Goti Somohano.
Saludos desde Berna Suiza.
Villar de Silva, población de nacimiento de mi bisabuelo, no pertenece a Vizcaya, es de Orense.