Benigno Díaz, natural de Noreña, llegó a Llanes a principios de los años 20 del siglo pasado para trabajar en la farmacia de Herminio Nachón.
En el año 1923, abrió una droguería frente al ayuntamiento llanisco, especializada en la venta de colonia.
Diez años más tarde, cerró ese negocio e inauguró un bar en la calle Pidal, al que bautizó como “Venecia”.
Eran famosos sus exquisitos aperitivos y entremeses, destacando las cazuelitas de riñones y callos, que preparaba la esposa de Benigno, Lola Alonso, excelente cocinera.
Gozaba de una selecta clientela, teniendo allí sus tertulias los llamados “Siete Sabios de Grecia”, en las que llevaba la voz cantante el abogado Santiago González de la Fuente.
En 1964, inauguró un gran salón para celebraciones en el local que había sido comedor del Hotel Paraíso.
Continuó con el “Bar Venecia” su hijo Toño, que lo mantuvo hasta su jubilación, que tuvo lugar a finales de la década de los años noventa del siglo XX.
Fuente, “El Oriente de Asturias”
Imágenes, “El Oriente de Asturias”
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