El marisco
Ante todo, vamos a decir que la palabra «marisco» está formada con raíces latinas y sus componentes léxicos son: “mare” (mar), más el sufijo “-isco” (perteneciente al), y hacen referencia a todos los animales marinos, invertebrados y comestibles, que se clasifican en tres grandes grupos crustáceos (del latín “crusta” = costra, y a”ceum” = relación o naturaleza de algo’), como por ejemplo los cangrejos, langostas, camarones o kril, moluscos (del latín “mollis” = blando) caracoles, calamares, pulpos y sepias, y equinodermo (del griego. “ekhino” = púa y “derma” = piel), como los “erizos de mar” o las “estrellas de mar”, por lo tanto, si nos atenemos a la etimología de las palabras para saber qué es el marisco, esta no significaría más que “el que pertenece al Mar”.
A nivel mundial, existen muchos tipos de mariscos, estimándose que existen alrededor de 50.000 especies de moluscos y 30.000 crustáceos.
El marisco, y no es una leyenda, es uno de los alimentos más afrodisíacos que existen, debido a su alto en zinc que contribuye a crear testosterona, estrógenos, y a las proteínas que ayudan al funcionamiento hormonal.
Dicho esto, vamos a intentar saber cuáles son los mejores y más sanos de entre todos, y que más beneficios le aporten al humano, cuando lo consume dentro de su dieta alimenticia.
Empecemos.
Almeja.
Puede ser la mejor considerada como el marisco más sano, debido a su riqueza de vitaminas del tipo “B”, en especial B12 (cobalamina), idónea para metabolizar las grasas, para fortalecer el sistema nervioso, para el cerebro, así como para la formación de glóbulos rojos, aportando además numerosos minerales, entre ellos potasio, fósforo, cobre, magnesio, yodo o calcio. Este componente favorece el desarrollo de los huesos, fortalece los dientes y fomenta la masa muscular
Vieiras.
Las vieiras son una excelente fuente de proteínas y minerales como el hierro, el magnesio y el zinc. También son ricas en vitamina B12, que es esencial para la función cerebral y la producción de glóbulos rojos. Además, las vieiras son bajas en grasas y calorías,
Ostras.
Indudablemente las ostras son de los mariscos más populares y con razón, pues son una excelente fuente de zinc, hierro, calcio y vitamina B12, que es importante para la salud del sistema inmunológico aumenta la producción de testosterona y estrógeno, con un aporte altamente energético para el organismo.
Mejillones.
Son una buena fuente de proteínas y ácidos grasos “Omega-3”. También son ricos en hierro (contiene más hierro que algunas carnes, como la de cerdo o ternera), que es esencial para la producción de glóbulos rojos y la prevención de la anemia, destacando entre sus minerales el selenio, de efecto antioxidante.
Además, los mejillones son una opción sostenible, ya que se cultivan en granjas y no requieren la pesca de animales salvajes.
Bígaros.
Son fuente de vitaminas como tiamina, riboflavina, vitamina B12 (hidrosolubles) y vitamina E (liposoluble). Esta última contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo.
Gambas.
Las gambas son ricas en proteínas y bajos en grasas saturadas. También contienen antioxidantes, que pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas. Las gambas son ricas en vitaminas B3, B12, D, E y K, que ayudan a fortalecer el pelo y las uñas, mejorando su crecimiento y evitando que se rompan con facilidad. Su alto contenido en proteínas y minerales, como el yodo, magnesio o calcio, hace que las gambas contribuyan a regular el metabolismo y nuestros niveles de energía.
La revista masculina de salud y deporte más importante del mundo, “Men’s Health”, ha elaborado un riguroso ranking con los mejores mariscos de España, y el crustáceo de más calidad y más saludable del país sería la “gamba blanca de Huelva”, por delante de los cangrejos, las langostas o los bogavantes.
Langostinos.
Los langostinos son ricos en proteínas, vitaminas B y minerales como el selenio y el zinc. También son bajos en grasas y calorías, lo que los convierte en una opción saludable para las personas que buscan controlar su ingesta calórica. Sin embargo, los langostinos tienen un contenido moderado de colesterol, por lo que las personas con niveles elevados de colesterol deben consumirlos con moderación.
Calamares.
Los calamares son bajos en grasas saturadas y una buena fuente de proteínas. También contienen nutrientes como selenio, vitamina B12 y ácido fólico.
Pulpo.
El pulpo es una buena fuente de proteína magra y contiene nutrientes como hierro y vitamina B12. Además, es bajo en grasas saturadas y calorías.
Se puede completar esta lista con otras de las mejores especies de marisco como berberecho, navaja, vieira, zamburiña, langosta, bogavante, cigala, centolla, ñoca (buey de mar), percebe y camarón.
… y ahora el colesterol…¿Qué pasa con él?
Los menos indicados para su consumo si se tiene hipercolesterolemia, son los crustáceos (gambas, langostinos, langostas, cangrejos y similares) y los cefalópodos (familia del calamar, pulpo, pota y sepia), con un contenido en colesterol que oscila entre 150 y 220 mg por cada 100 gramos.
Ahora bien, visto esto, no debemos olvidar que la parte negativa del marisco y es el que tienen una alta cantidad de colesterol en su composición, pero que no cunda el pánico, pues si bien es cierto que el marisco puede elevar nuestro colesterol, debemos saber que como nos dice la farmacéutica y nutricionista, Marián García «ni todos los tipos de marisco presentan cantidades escandalosas de colesterol, ni tiene por qué ser especialmente peligroso su consumo ocasional».
Las personas que en términos médicos presentan “hipercolesterolemia, es preferible que no se acerquen al marisco.
La almeja es el molusco con menos colesterol, 40 miligramos de colesterol por cada 100 gramos de carne.
Los cangrejos. 100 mg. de colesterol por cada 100 gr. de carne).
De entre los moluscos de concha, el mejillón es el que más colesterol aporta (62 mg de colesterol por 100 gr. de carne), aunque su contenido sigue siendo bajo en comparación al de otros mariscos.
Los más “peligroso”s, por su alto contenido en colesterol son:
El bígaro que alcanza los 105 mg. de colesterol, por cada 100 gr. de carne
La gamba es el crustáceo al que más colesterol tiene. 200 miligramos de colesterol por cada 100 gramos de carne.).
Todos se pueden comer con moderación, sobre todo, como es en el caso de las gambas, langostinos, cigalas y similares, no se debe chupar la cabeza, por muy sabrosa que sea, pues es ahí donde llevan la mayor concentración de colesterol.
Como vemos, tenemos la suerte que, de los mariscos más ricos y substanciosos del planeta, en nuestras costas se encuentran todos, con la diferencia que se han declarado como los mejores de nuestro país, los que se encuentran en las costas gallegas, ya que viven en un hábitat lleno de nutrientes traídos por el afloramiento y atrapados dentro de las rías. Esta cantidad y calidad de alimento disponible es algo único en el mundo, y es lo que proporciona ese sabor exclusivo a nuestro marisco, que junto al asturiano y al cántabro tienen una calidad prácticamente inigualable en todo el orbe.
El marisco que entra en nuestra Rula es “lo mejor de lo mejor”, y respecto al colesterol, recuerdo perfectamente, con cariño y simpatía, una conversación que sobre el tema mantuve hace una pila de años con Ángel Cué Inés (“Planché”), y que diciéndole que no se cuidaba nada, y tuviera cuidado que el colesterol podía darle algún susto, me contestó totalmente serio… “Mira Fernandín, no puede uno estar enfermo de una cosa que no sabe ni lo que es” … ¡Genio y figura!
Buena Mar y hasta la vista amigos.
Fernando Suárez Cué
Como comprenderéis, no puedo poner pie a las fotos explicando a que se refieren, porque seria un insulto a los habitantes de tan marinera Villa. Amén
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