El Hostal Peñablanca, sito en la céntrica calle Pidal y uno de los hoteles más recordados de Llanes, se inauguró en junio de 1954 y fue renovado en 1997.
Lo fundaron y regentaron durante 50 años el matrimonio formado por dos personas muy queridas y respetadas en la villa llanisca, Aniceto Fernández Fernández y Mercedes Cotera Quintana.
El primer año del funcionamiento del hotel anunciaba el fin de año con una cena-cotillón, con gran orquesta, a nada menos que ¡ciento diez pesetas el cubierto!. En sus salones se celebraban todo tipo de eventos no solo sociales sino culturales
Aniceto, que nació en Purón y emigró a México a temprana edad, falleció en Llanes el 28 de julio de 2004, poco tiempo después de que el hotel cerrará sus puertas.
“El Oriente de Asturias” recogía así su necrológica:
“Tras soportar breve dolencia falleció en su casa de Llanes, el pasado 28 de julio, Don Aniceto Fernández Fernández. Natural de Purón, repartió su larga vida entre México y Llanes. Aventajado alumno de la Arquera, sensato y tenaz, de gran corazón y sensibilidad, entrañablemente humano, se trasladó a México a temprana edad, regresando a la Villa, donde, en 1954, creó el Hostal Peñablanca, pionero de la hostelería llanisca. Su entusiasmo por las cosas de la Villa le llevó a formar parte de la primera Junta Directiva del C.I.T. Oriente de Asturias, donde fueron seguidos sus atinados conocimientos sobre el incipiente turismo”.
Su esposa Mercedes le sobrevivió 19 años, falleciendo a los 97 años el 8 de octubre del presente año.
Imágenes, “El Oriente de Asturias” y Valentín Orejas
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