En un día de mediados del mes de marzo de 1914, se metió la mar y las lanchas que habían salido iban entrando sin problemas aprovechando las lentías. Sin embargo, a la “Dolores”, al enfilar la barra, la cogió al revés un golpe de mar y la estrelló contra las rocas debajo de la Tijerina. José Cue, Pin “el Chulu” que, desde la proa trató de evitar el golpe con un remo, fue lanzado a la mar por la otra borda. El experto y popular marinero, sin soltar el remo, salió nadando hasta el Sablín.
Seguidamente, el Patrón ordenó avante todo y la vapora llegó a Entremuelles, donde se hundió.
A la noticia del naufragio, el médico Manuel de la Vega Marcos, se trasladó a Cimadevilla, donde tenía su casa Pin “el Chulu”, al que no encontró, previo reconocimiento, nada de cuidado.
De la lancha hundida solo se veía la chimenea, pero al día siguiente, en la bajamar, se tapó la brecha y se puso a flote. Tras llevarla al muelle de la Dársena, se desmontó la caldera y el motor. Después, se subió por debajo del puente y se varó en un pequeño relleno, procediéndose a su reparación por un carpintero de la Portilla, al que se conocía por Juancón. Así, quedó la “Dolores” lista para seguir navegando.
Fuente, “El Oriente de Asturias”.
Imagen, Archivo de Fernando Suárez Cue
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