En un local de la plaza de San Roque, Víctor Cembreros y su esposa inauguraron en 1910 una tienda de tejidos y confección que bautizaron como Las Tres BBB, así como una sucursal en Posada, donde luego se ubicó Casa Alejo.
El matrimonio Cembreros ya regentaba en Santander otro comercio del mismo ramo, “Tejidos y Confecciones Cembreros”, desde donde se surtían a las tiendas llaniscas.
En 1948, el negocio pasó a manos de Manolita González Pernia y su esposo, Anastasio, quien era hijo del dueño. Después, se hizo cargo Pedro, uno de los ocho hijos del matrimonio.
El éxito de Las Tres BBB radicó en que no se limitó a los tejidos, optando rápidamente por la confección, trayendo en cuanto salían al mercado las últimas novedades, como los abrigos Loden, la faldas de tergal que no se desplisaban o las gabardinas de tres telas.
También, tuvieron mucho demanda los pañuelos de seda natural para los trajes de aldeana, que importaban de París.
Además, hasta 1984, regentaron en el local de enfrente una boutique de trajes de novia, que en un principio habían adquirido para exposición y almacén.
Manolita, que estuvo al pie del cañón hasta su jubilación en aquella emblemática tienda llanisca que llegó a ser centenaria, contó siempre con el favor del público debido a su encanto y trato cercano y familiar.
En el año 2004, recibió del Ayuntamiento de Llanes el premio de Comercio y Turismo.
Imágenes,”El Oriente de Asturias” y Valentín Orejas
0 comentarios