José García Peláez, conocido como Pepín de Pría, nació en el barrio de los Pindales, en la Pesa de Pría, el 14 de diciembre de 1864. Era hijo de Manuel Antonio García Gutiérrez y de María Peláez Alonso, la cual murió a la semana de su nacimiento, por lo cual su padre contrajo segundas nupcias con Josefa Montaño.
A los seis años se trasladó a vivir a Gijón y estudió en el Instituto Jovellanos. Después, cursó por libre Magisterio en Oviedo. Asimismo, fue soldado de reemplazo, regentó durante algún tiempo la Escuela Pública de Lavandera, en Gijón, y ejerció muy diversas profesiones como viajante y periodista.
El día 5 de diciembre de 1891 contrajo matrimonio con la joven Florentina Argüelles Alonso, y serían padres de 17 hijos.
Ya casado alterna trabajos en Gijón y León y es en el año 1894 cuando empieza su labor periodística en Llanes dirigiendo el semanario “La Ley de Dios”, publicación fundada por Ángel de la Moría que duró un año escaso. Esa labor de director la alterna con colaboraciones en otros periódicos como “El Oriente de Asturias”, “El Comercio”, “El Eco Nacional” y “El Publicador”.
En el año 1895, tras la desaparición de “La Ley de Dios”, José García Peláez toma una decisión muy frecuente en la zona: la emigración a América.
Su aventura en ultramar no fue muy larga, ya que consta que en el año 1901 ya había regresado a Llanes y vuelto al periodismo. En esas fechas, escribe en el seminario llanisco varios artículos sobre la emigración, y empieza a firmar como P. de Pría.
No sabemos cuanto tiempo estuvo en Llanes a su vuelta de América, pero sí que en 1912 residía en Gijón, ciudad en la que trabajó en la compañía de seguros “La Estrella”. En ese año publica, con la pretensión de recaudar fondos para ayuda de la campaña contra el tifus que sufría Gijón, su obra escénica “El Diañu de los Micobios”.
Dos años más tarde, vuelve definitivamente al lugar que le vio nacer y casarse, dedicándose a escribir y a la labranza. A partir de ese afincamiento presta mucha atención al Diccionario Bable, recolectando vocablos surgidos en conversaciones con personas de edad que se expresaban con un vocabulario en aras de desaparecer.
La estrechez económica y la falta de salud no impidieron que continuase colaborando en la prensa del oriente de Asturias y dar los últimos retoques a “Nel y Flor”, un extenso poema lírico destinado a cantar a Nueva y a la tierra de Llanes. “Nel y Flor” fue publicado por el pueblo de Nueva en el verano de 1928. Asimismo, en ese año escribe “La Fonte del Cay”.
Pepín de Pría falleció en Nueva el 27 de diciembre de 1928, siendo su muerte motivo de gran cantidad de artículos, en los que se condolían por la falta de su reconocimiento en vida
La plural obra de Pepín de Pría, mucha de ella esparcida en periódicos y revistas, es de una formación poemática perfecta, debiendo ponerse como modelo del bable, al que pulió y ennobleció.
Fuente, “El Oriente de Asturias”
Imágenes, Valentín Orejas y “El Oriente de Asturias”
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