Antonio Herrero, conocido como Toño “el de Mimi”, apodo que había heredado de su padre, Domingo Herrero, también marinero de raza, nació en Llanes el día de San Fermín del año 1929.
Desde muy joven comenzó a ir a la mar, que era lo que le apasionaba. Hasta los años 60 anduvo al bocarte y al bonito en Luarca, adquiriendo luego la lancha “Jalisco”, a la que siguió la “Begoña”, bautizada con el nombre de su hija, y que era gemela de la lancha “Beatriz”, perteneciente a otro marinero de casta, Francisco José Meré González, al que todos llamábamos “Tío Pepe”.
Antes de casarse con su esposa, María Luisa Celorio de Pedro, que era de Ortiguero y de familia ganadera, y a la que conoció en la pintoresca fiesta de Loreto en Llamigo, fue novio de una hermana del Tío Pepe, la cual tuvo un desgraciado accidente que le costó la vida, al lanzarse al agua desde la antigua compuerta, diversión muy habitual entre los chicos y alguna chica de aquella época.
Nuestro protagonista y María Luisa fueron padres de una hija, Begoña, y de dos hijos Antonio y José Ramón, a los que su padre transmitió su pasión por la mar, y a la que ambos se dedicaron durante años.
Su hijo Antonio recuerda como en una ocasión pescaron un bocadulce que era más largo que el barco, ya que aquel escualo medía más de seis metros.
Toño “el de Mimi”, un hombre tranquilo y callado y que estaba siempre dispuesto a ayudar, fue muy apreciado por los llaniscos y sus compañeros.
Murió en noviembre del año 2010.
Imágenes, Archivo Fernando Suárez Cue
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