En el local donde se encuentra Casa Rozas, y antes la sastrería Giribert Solovera, el riosellano Antonio Martín abrió a principios del siglo XX un bazar de calzado.
Este personaje, al que se describe como polifacético e ingenioso, natural de Llovio, donde había nacido en el año 1884, era hijo de Vicente Martín, natural de Zamora, y de la gijonesa María García. Por motivos laborales del padre, que era carabinero, la familia se estableció en Llanes, en el Barrio del Cueto. Contrajo matrimonio con María Luz Quintana y fueron padres de tres hijos, Pancho, Tono y Luci.
Durante dos décadas gestionó su negocio, abandonando después el local de la calle Mercaderes para centrarse en representaciones comerciales.
Así, vendía chocolates, zapatos de diversas marcas, entre ellas las llamadas almadrabas, una suerte de madreñas de goma, y arboles frutales.
Si bien, Antonio Martín no logró triunfar plenamente en sus negocios, fue un genio de la publicidad, siendo de los primeros en utilizar el huecograbado. En el año 1917, ya aparece un anuncio de su negocio en “El Oriente de Asturias”, que recogía en primera página una fotografía de la fachada de la tienda.
Eran habituales en el Semanario local sus publicaciones con pintorescos mensajes para avalar sus productos, que rompían todos los moldes de la época, como la siguiente: ¿Quiere usted que su hijo sea un buen estudiante? ¿Quiere usted que su hijo vaya al colegio siempre contento? ¿Quiere usted que su hijo obtenga buenas notas? ¿Quiere usted que su hijo llegue a ser un buen militar, médico o músico?. Pues cómprele un buen par de botas en casa de Antonio Martín.
En ocasiones, sus anuncios eran en verso: “ El que quiera bailar/con elegancia y postín/tiene que comprar zapatos/ en el bazar de Antonio Martín.
Asimismo, se servía de las visitas a Llanes de personajes importantes, como el rey Alfonso XIII o el sultán de Marruecos, para publicitar su negocio.
Falleció en 1964 en Pancar.
Fuente, “El Oriente de Asturias”
Imágenes, “El Oriente de Asturias” y Valentín Orejas
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