El caballo que salía a la mar

por

Contaban en Ribadedeva que el 3 de marzo de 1976, vecinos de “El Curtido” vieron pasar un caballo nadando, pero no se preocuparon porque pensaron que saldría fácilmente a la orilla. Seguidamente, un pescador lo atisbó desde “la Cueva de los Bueyes” haciendo esfuerzos para llegar a tierra, aunque ya la marea se lo impedía. Posteriormente, lo vislumbraron otros pescadores que faenaban en el lugar llamado “el Alto”, quienes en principio creyeron que era un vaca, pero tras llamarlo y darse el animal la vuelta comprobaron que era un equino. Más tarde, dos vecinos de Colombres lo siguieron con la vista hasta que dobló “el castro de la Robla”, y sin perder tiempo lo comentaron con todo lujo de detalles en el bar “El Barrial”.

Pronto se supo que se trataba de un caballo que pastaba en “El Llance”, y el cual casi todos los días nadaba hasta una isleta que está en medio de la ría de Tina Mayor; si bien, en aquella ocasión se animó y, en lugar de volver a su pradería, continuó nadando favorecido por la marea y por ir descalzo, ya que la falta de herraduras le permitía remar mejor en el agua.

Así, después de una travesía de cinco horas, recorriendo entre 10 y 12 kilómetros (teniendo en cuenta la cantidad de metros de más para salir a tierra) y siempre nadando a 25 metros de la costa, acabó varado en la playa de Mendía.

En dicha ensenada, tres jóvenes de Pimiango lo encontraron con las manos metidas entre las rocas y las patas en el agua, y tras grandes dificultades lograron sacarlo fuera, subirlo por la cuesta y al galope llevarlo a la cuadra.

El caballo de colores marrón y blanco, como si quien lo bautizó hubiera adivinado sus grandes dotes de nadador, respondía al nombre de Yate, y era propiedad del conocido ganadero Vidal Aramburu, quien refería que el animal tenía la manía de nadar, bien hacia Asturias, bien hacia Cantabria.

Llegado a este punto se preguntarán por qué “el Yate” acostumbraba a salir a la mar. La razón era que había sido comprado en el sur de Francia con un lote de yeguas y mientras estuvieron todos juntos no hubo problemas, pero un día se vendieron las yeguas en la Feria de Cangas de Onís y Yate, al verse solo, comenzó a buscar a sus compañeras por todos los medios y lugares.

Y esta historia la escribió, mucho mejor que yo, Amando Laso en una colaboración del número extraordinario de “El Oriente de Asturias” de julio de 1999.

Fuente, “El Oriente de Asturias”

Imagen, Valentín Orejas

SI TE HA GUSTADO, COMPARTE...
Share

0 comentarios

Deja un comentario

  • AÑO 1920, CUARENTA Y SEIS LANCHAS A LA PESCA DE LA SARDINA Y LA PAPARDA
    BUCEANDO EN “EL ORIENTE DE ASTURIAS” | AÑO 1920 “ Ayer acudieron numerosas personas a San Antón, El Fuerte y otros puntos de la costa, para presenciar un grandioso espectáculo: tranquilo por completo el mar, con un aspecto otoñal el cielo, en cercanías de nuestro puerto se encontraban 46 traineras […]
  • AÑO 1923, LAS MALAS CONDICIONES DE LA BARRA
    BUCEANDO EN “EL ORIENTE DE ASTURIAS” | AÑO 1923 “La crisis pesquera de nuestra villa se acentúa más y más. El temporal por un lado y las malas condiciones de nuestra barra por otro, son los elementos, siempre eternos, que se oponen a que nuestros pescadores logren el sustento cotidiano. […]
  • ¿DESTINO O CASUALIDAD?
    En la historia sumergida de Llanes aparecen nombres de barcos hundidos en las cercanías de nuestras costas, como el “Pedrosa” o el “Santa Rosa”, que han generado una y mil historias. Pero en esta ocasión me van a permitir que dedique este artículo a un naufragio que no ocurrió en […]
  • LOS POZOS DE  MAREA
    En “El Oriente de Asturias”, me topé con una colaboración de Lorenzo Laviades sobre los pozos que la mar, en sus idas y venidas, deja en las playas de la villa.  El habitual colaborador del semanario nos cuenta que en la playa de Puerto Chico, donde según el cantar se […]

  • All
  • "Entre las Olas del Olvido: Comercios y Lugares que la marea del cambio se llevó"
  • "LA FORTUNA QUE VINO DEL MAR"
  • Por: Maiche Perela

Share
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad