Hemos hablado de los pescados que nos ofrecen para nuestro consumo, y que no son todo lo aconsejables que algunas veces pueden llegar a ser, aunque estén muy encima de este mercado nuestras Autoridades Sanitarias, que si no es por ellos….
Ahora podemos hablar de los “Productos de la Mar”, y con todo conocimiento de causa, ya que estamos informados, dirigidos y abastecidos de los mejores productos que nos puede ofrecer nuestro Cantábrico, por la “Cofradía de Pescadores Santa Ana” de Llanes.
La “OMS” (Organización Mundial de la Salud”), recomiendan consumir pescado al menos dos veces a la semana, especialmente los que son más grasos, puesto que son ricos en Omega-3, sin embargo, no todos los peces se crean de la misma manera (incluso dentro de la misma familia), ya que factores como la agricultura y las prácticas de pesca actuales, la aparición de mercurio y la sostenibilidad pueden desempeñar un papel fundamental sobre lo saludable que es cada tipo de pez.
Vamos a relacionar someramente los pescados que al parecer son los más importantes para nuestra salud y desarrollo, como son los bocartes, atún, bonito del norte, sardina, caballa, cazón, chicharro, palometa, pez espada, angula, anguila, salmón, salmonete (mucha gente cree que es pescado blanco), y el calamar y la sepia, (también muchos creen que es pescado blanco), aunque se les considera dentro del grupo de “los mariscos”
Ahora bien, no nos engañemos en su consumo, pues estos cefalópodos pueden llegar a ser portadores del temido mercurio, cuando por edad y desarrollo alcanzan tamaños respetables. Los chipirones, calamares y “tuberías” que nos ofrece nuestra costa son más sanos, ricos y sabrosos. Bueno, según quien los prepare, porque lo que es a mí me salen fatal.
Ahora vamos a lo que vamos.
El salmón. De la todos los pescados conocidos, a grasa del salmón es la más rica en ácidos grasos Omega 3, que ayudan a rebajar el nivel de triglicéridos y colesterol en la sangre. Además, los Omega 3, mejoran su fluidez, por lo que disminuye la probabilidad de formar trombos o coágulos.
La sardina. Este pequeño y humilde pez, uno de los pescados azules por antonomasia, está repleta de propiedades saludables para nuestro organismo, siendo el que más cuida nuestro corazón.
Forma parte de la privilegiada lista de “los superalimentos”, ya que mantiene a raya el colesterol, protege los huesos y está cargada de vitaminas y antioxidantes que la convierten en uno de los alimentos más completos, ya que “casi cubre el 100 % de los objetivos nutricionales recomendados para la ingesta diaria de la población», siendo una fuente de vitaminas D, A, B1, B12 y B6, que favorecen la absorción de calcio y su fijación en el hueso además de cumplir una función clave en el sistema nervioso, muscular e inmunitario.
El tratamiento térmico que reciben las que se destinan a conserva hace que sus espinas sean comestibles y las convierte, a su vez, en una inmejorable fuente de calcio. Asimismo, contienen gran cantidad de fósforo. Se trata del segundo mineral más abundante de nuestro organismo y contribuye a formar huesos y dientes, al correcto funcionamiento de riñones, y a cuidar la musculatura y el sistema cardiovascular.
Tras ellas podemos citar otros pescados, parientes cercanos y de gran valor nutricional como son los exquisitos bocartes, arenques, chicharros y salmonetes entre otros muchos, para terminar en los túnidos.
Pero ojo, vamos a tratar solamente de los pequeños, ya que los grandes atunes, desde el “cimarrón” al enorme “atún rojo”, pueden ser, por su tamaño y edad pueden ser contenedores de una cantidad sustancial de metales pesados, entre ellos en peligroso mercurio.
Por lo tanto, podemos empezar citando las “sardas”, las “melvas”, los “monos” (los más pequeños), los “terciados” (los medianos) y los “listados”, entre otros, hasta llegar por último a la albacora, o atún blanco del Norte, en fin, “el bonito” por excelencia, saludable, sabroso y con grandes beneficios alimenticios.
Por cierto, sólo es “bonito del norte”, el que sobrepasa los 4 kg de peso y se captura en el Cantábrico con anzuelo, para que el pez no sufra y su carne sea más compacta, firme y de mayor calidad.
El bonito es un pescado azul recomendado en dietas para prevenir enfermedades cardiovasculares, gracias a que por su contenido en ácidos grasos omega-3 ayuda a reducir los niveles tanto de colesterol como de triglicéridos. Además, ayuda a que la sangre sea más fluida y previene la formación de trombos y coágulos.
En fin, como veréis, hay veces que ciertos productos de la natural medicina preventiva, la tenemos más cerca en nuestro puerto de pescadores que en el centro de la Villa.
Buena Mar y hasta la vista amigos
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