Antonio Cueto y Josefa Collado, de Naves y agricultores, fueron padres de seis hijos, Juan, Ramón, Antolín, Pedro, Primo y José Benigno, y dos hijas, Antonia y Manuela.
El mayor, Juan, nació en Naves el 7 de diciembre de 1847, y fue el primero de los hermanos en emigrar a Cuba, con solo 18 años.
En La Habana, montó un pequeño taller chinchal, en el cual elaboraba, con gran destreza, cigarros puros.
La buena marcha del negocio tuvo como consecuencia que pudiera traer a la isla a sus hermanos, siendo Ramón el siguiente en emigrar.
Así, aquella pequeña industria familiar tabaquera “Juan Cueto y Hermano”, siguió prosperando, y se convirtió en 1868 en la Fábrica de Tabacos “La Flor de Naves”.
En 1882, se incorpora a la empresa otro asturiano Juan Obeso Carriles, y adquieren plantaciones de tabaco para potenciar el negocio en otros mercados. Entonces, registran marcas y ganan medallas de oro en importantes exposiciones. Juan falleció en 1896.
El cuarto hermano, Pedro, que fue bautizado en la iglesia de San Antolín en 1853, emigró primero a Cuba y luego a México, donde adquirió una enorme finca en la región de Chiapas, a la que puso el nombre de “San Antolín”. En ella plantó tabaco, además de dedicarse a otros negocios, entre ellos los de su tío León, afamado comerciante. Fue cónsul de España en Chiapas, y el Gobierno de España, por los méritos contraídos en la Guerra de Cuba, le concedió la Cruz de Isabel la Católica. Además, fue presidente del partido liberal llanisco.
A su regreso a España compró a Obeso Carriles, socio de su hermano Juan, la casa, sita en su Naves natal, conocida como “La Casona”. Al morir sin descendencia, la heredó su ahijado Pedro, hijo de su hermano mayor.
Falleció en Barcelona, donde pasaba los inviernos tras su vuelta a España, en 1920.
El último de los hermanos varones de la familia Cueto Collado, José Benigno, nacido en 1863, después de emigrar también a
Cuba, se trasladó a Tapachula, México, donde también hizo una gran fortuna.
Se retiró a Naves y se casó con una sobrina, Manuel Elosúa Cueto, hija de una de sus dos hermanas. Allí, construyó la llamada “ Casa Marrón”, en la que destaca un porche con terraza y las galerías de los laterales. En ella vivió hasta que murió en 1937.
Actualmente es un hotel de tres estrellas.
Los hermanos Cueto Collado cumplieron el sueño de regresar a su tierra con fortuna y fueron generosos, desprendidos y grandes benefactores de su pueblo, contribuyendo a crear, en 1906, las magníficas escuelas de ambos sexos de Naves, a las que dotaron de libros y otros elementos instructivos. Además de la plaza de dicha localidad, a la que cedieron terrenos de su finca particular, y algunas fuentes.
Fuentes, “El Oriente de Asturias”, “El Pueblo”, “Una Arquitectura de Distinción” y Censo de Emigrantes a América Latina
Imágenes, Valentín Orejas
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