La rivalidad que desde siempre existió entre las brillantes fiestas de la Magdalena y San Roque, tuvo, según cuenta Demetrio Pola, su mayor intensidad en los años próximos a 1890.
En esas fechas se construyó por el Bando de San Roque una artística y elevada torre en el cruce de las cuatro calles, iluminada por farolillos multicolores.
El bando de la Magdalena también se lució haciendo una llamativa y esbelta Torre Eiffel.
Tampoco, se quedaban atrás los organizadores de la Fiesta de la Guía que colocaban, desde el puente hasta la capilla, arcos que vestían con hiedra y laurel.
Fuente, “El Oriente de Asturias”
Imágenes, Cándido García y Baltasar Cue
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