LETALES MONSTRUOS MARINOS ACTUALES. 

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Desde que el hombre se atrevió a adentrarse en las aguas marinas y concibió los conocimientos suficientes para desenvolverse en ellas, la creencia de la existencia de monstruos marinos siempre le ha fascinado desde tiempos inmemoriales y prueba de ello son los diversos seres míticos que han sido protagonistas de las historias más increíbles creadas en diferentes culturas alrededor del mundo. Culturas que no tuvieron el mínimo contacto entre ellas.

Criaturas como el nórdico “Kraken” (calamar gigante), el blanco cachalote, “Mocha Dick” (de cuya leyenda nació “Moby Dick”), “Black devil”, la enorme y terrible orca neozelandesa, o el mapuche , “Trempulcahue” (cuatro ballenas encargadas de llevar el alma de los muertos hacia su lugar de descanso),  representan sólo algunos ejemplos de seres legendarios icónicos por su gran tamaño, todos capaces de infligir daños mortales a aquellos que tuvieran la mala fortuna de encontrárselos, hundiendo todo tipo de embarcaciones y alimentándose de marineros desafortunados. 

Sin embargo, y yo el primero, creíamos que todas estas historias fantásticas eran cosas del pasado y que estábamos a salvo. ¿Pero es esto realmente cierto? 

Actualmente, y no hay que basarse demasiado en informes científicos, se han descubierto unos letales y nuevos monstruos marinos, que, a diferencia de las criaturas legendarias antiguas, estos nuevos monstruos no son enormes, sino microscópicos, aunque, sin embargo, su tamaño no los hace menos peligrosos; de hecho, son incluso más letales. 

Estos monstruos, se encuentran en cualquiera de los tipos de agua que nos rodean, recorren grandes distancias e incluso llegan hasta las recónditas profundidades del océano, algunos se acumulan en lagos y lagunas, mientras que otros se desplazan por los ríos, causando daños a animales y seres humanos. 

Su modo de ataque es muy sigiloso, ya que no te das cuenta de este hasta que ya es demasiado tarde, los científicos los han denominado como “MICROPLÁSTICOS” (MPs), pequeñas partículas de plástico, de un tamaño inferior al de un grano de arena, han surgido como resultado de la degradación de objetos más grandes, como bolsas, botellas e incluso ropa. Sorprendentemente, algunos de estos diminutos monstruos han sido fabricados e incorporados en productos cotidianos, como cremas dentales y geles antibacteriales. Por ello, todos estos pequeños monstruos desembocan en nuestros ecosistemas acuáticos.

Una vez que entran en contacto con el agua, estos monstruos son capaces de recorrer grandes distancias a través del movimiento natural de ríos y océanos gracias a las corrientes. Por esta razón, los MPs tienen diferentes destinos, pues se pueden acumular en lagos, lagunas, aguas subterráneas y finalmente pueden llegar a los océanos de todo el mundo, donde se juntan formando grandes agrupaciones, que contaminan enormes extensiones de agua oceánica, a tal punto, que actualmente, se han identificado gigantescos cúmulos de MPs en los océanos de todo el mundo formando lo que se conoce como “Islas de microplásticos”. 

Estas islas, son auténticos monstruos marinos que forman grandes parches y se los puede encontrar en la totalidad de los océanos de nuestro planeta. Cuando estas micropartículas se agrupan, se convierten en una masa poderosa capaz de causar daños irreparables a los ecosistemas y a los organismos que los habitan.

Algunos sencillos datos podrían ayudarnos a vislumbrar la dimensión de este gigantesco problema. En 1950 se producían alrededor de 2 millones de toneladas de plástico en el mundo, pero en 2015 se llegó a producir 381 millones de toneladas, ¿Os imagináis un monstruo creciendo más de 200 veces en menos de un siglo? 

Aunque gran parte de los desechos plásticos son incinerados o contenidos en vertederos, se calcula que al menos 1.5 millones de toneladas de MPs terminan en ambientes acuáticos cada año. Datos como estos ayudan a comprender, por ejemplo, el impacto severo que se observa hoy en día en las poblaciones de auténticos gigantes marinos como las ballenas, se estima que estas especies consumen aproximadamente 10 millones de fragmentos de micro plásticos por día, lo cual es un hecho lamentable y dramático.

¿Se detendrá esa evolución en algún momento?

¡Ojalá!

Un abrazo, buena Mar y hasta la vista amigos.

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