Tras un periodo de dudas e indecisiones, el Ayuntamiento, que después también lo gestionaría, ya que la subasta no tuvo postor, aprobó la construcción de otro balneario, teniendo lugar su inauguración en el mes de junio de 1921.
Este segundo balneario, que en los días festivos celebraba animados bailes, aunque más sólido y de mucho más postín que el primero, tampoco se libró de ser arrasado por los temporales, tan frecuentes en nuestro mar.
Maiche Perela Beaumont
Imagen, lámina del libro “Hemeroteca”, editado por “El Oriente de Asturias”