MÁS DE LAS GENTES DEL CUETO

por

Ya hemos escrito que en aquellos tiempos, nos referimos al último tercio del siglo XIX y primero del siglo XX, en el Cueto había sobre todo gente que destacaba por su laboriosidad y sanas costumbres. 

Pero también gente importante, además, de “los Pola”, familia de escritores, poetas y cineastas, a los que habría que dedicar varios capítulos, vivió en este barrio llanisco, José Sánchez Ramos y su hermano Pedro. Eran hijos del escribano numerario de la Villa Juan Sánchez del Castillo y su mujer Francisca de Ramos y habían nacido en Llanes, donde cursaron brillantes estudios. José, que llegó a ser Canónigo de la Iglesia de Toledo, reconstruyó la casa en la había nacido en este barrio y la rodeó de jardines, para comodidad de sus padres. A él se debe la fachada principal de la ermita de la  Guía, con sus torres, y la reparación general de la parte antigua, que se hallaba muy deteriorada.

Pedro, que fue alcalde de Llanes en 1873, estudió Filosofía en Celorio y Leyes en Oviedo. Después, recibió las Órdenes Sagradas y se le nombró Vicario de Ciudad Real. Costeó las verjas que cerraban el presbiterio de la Iglesia de Llanes hasta 1912 y adquirió el reloj de la Iglesia.

No faltaban tampoco personas que merecen ser recordadas por su carácter simpático y ocurrente, entre ellas nos cita Cayetano Rubín de Celis a Manuel Gónzalez “Tapiso”, un herrero ingenioso y querido por todos, que tenía su fragua en las Barqueras. Ya de aquellas, ante caras de sorpresa, decía: “ Pronto se viajará por los aires y habrá coches sin caballlos”.

También, era vecino del Cueto, el último ermitaño de la Guía conocido como el tíu Millán, que cuidaba la capilla y recogía las limosnas, de las que vivía, según la costumbre. Y que según cuenta Tano no debía de llevarse muy bien con su esposa, pues cuando murió le puso en la sepultura este epitafio:

 

“Aquí yace, y yace bien;

ella descansa

y yo también” 

 

Asimismo, habitaban el Cueto algunas familias marineras, como la de Martín Bustillo y su mujer Angela Ruenes, la partera que ayudó a venir al mundo a un sinfín de llaniscos. Martín fue uno de los últimos navegantes en los barcos a vela que se construían en el astillero de Cimadevilla.

 

Fuente e imagen, “El Oriente de Asturias”

SI TE HA GUSTADO, COMPARTE...
Share

0 comentarios

Deja un comentario

  • EL “GRAN REFORZANTE”
    El llamado “óleum morruhae”, que como su nombre indica, es el aceite extraído de hígados de bacalao del Atlántico Norte (Gadus morhua), o sea, el popular e inolvidable “aceite de hígado de bacalao”, el que yo me malicio suministraron comúnmente a los niños en tiempos pasados, allá por los años de mi infancia en el pasado siglo XX (¡Concho […]
  • LA TINTA DEL CALAMAR.
    Es este, una especie de pigmento oscuro que desprenden todos los cefalópodos, (excepto los “Nautilus” y los “Cirrina”), que se encuentra almacenada en una bolsa alargada que conecta con el ano del animal y, a su vez, con el sifón por donde, finalmente, es expulsada al exterior.  La razón por la que […]
  • LA CURA DEL AGUA SALADA
    A estas alturas del año, y cansada del largo invierno, ansío los días luminosos y cálidos. No es fácil conseguirlos en esta parte del planeta. Los días de nuestras primaveras, además de caprichosos, resultan necios al empeñarse en ser lluviosos. Mi madre solía decir que las gabardinas son para la […]
  • AÑO 1886, ¿SABÉIS A CUÁNTOS CÉNTIMOS DE PESETAS  SE VENDÍA EL KILO DE MERLUZA HACE 139 AÑOS?
    BUCEANDO EN “EL ORIENTE DE ASTURIAS” | AÑO 1886 “Durante estos últimos días ha sido muy abundante el pescado en esta villa, tanto de langosta y agujas como de mero y merluza, vendiéndose ésta última al precio de 25 céntimos de peseta la libra”.    Imagen, Valentín Orejas

  • All
  • "Entre las Olas del Olvido: Comercios y Lugares que la marea del cambio se llevó"
  • "LA FORTUNA QUE VINO DEL MAR"
  • Por: Maiche Perela

Share
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad