El vaporcito “Pepita”, de 80 toneladas, construido hace 7 meses en Castro Urdiales y matriculado en Santander, salió de Gijón el lunes con cargamento de carbón para Bilbao.
Cuando se hallaba a seis millas al oeste de Llanes y a uno de la costa, frente a Niembro, se le abrió una vía de agua, por causas desconocidas, y comenzó a hundirse sin que pudieran evitarlo sus tripulantes, a pesar de los trabajos de salvamento que realizaron.
El capitán, el maquinista, los tres marineros y dos pasajeros tuvieron que abandonar el barco y salvarse en un bote, arribando al puerto de Niembro a las dos y media de la madrugada del martes. Llegaron sin más percance que las mojaduras, el cansancio y el hambre consiguiente.
Los serenos les prestaron solicitas atenciones y el comerciante don Isidoro Alonso les facilitó alimentos y bebidas. (EP)
Imagen, Valentín Orejas
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