En el año 1961, se celebró una reunión en el Instituto Marítimo Pesquero de Santoña para confeccionar el Reglamento que había de regir en la captura del bocarte.
Los representantes de los pescadores expusieron sus principales puntos de vista, y a continuación fue aprobado el Reglamento que deberían observar las embarcaciones pesqueras y las Cofradías de Pescadores de Guipuzcua,Vizcaya, Santander, Oviedo y Lugo.
Entre otras cosas, el mismo recogía que en dicha costera, que comenzaría el 19 de marzo, las embarcaciones tenían que cumplir el descanso del domingo. También, se establecía el precio mínimo en 1,75 pesetas el kilo, y 1,25 para el bocarte que se destinara a harinas y subproductos, los cuales debían ser impregnados de colorante para evitar que se le diera otro destino.
Asimismo, se fijaba que el tope máximo era de 8.000 kilos por embarcación.
Y, por último, hacía mención a las sanciones para los infractores y normas relativas a los deberes de las Cofradías y pescadores.
Imagen, Archivo Fernando Suárez Cue
0 comentarios