En la calle Manuel Cue, justamente enfrente del popular restaurante “Canene”, se inauguró en el año 1963 la relevante pescadería Hernández, que llegó a ser muy acreditada.
Ese local comercial, de más de 100 metros cuadros con salida a la calle del Llagar y a la plaza del Muelle, abrió sus puertas por primera vez en el año 1934, acogiendo el bar llamado, “El Santanderino”. El edificio donde estaba sito fue levantado por Víctor Hernández Aja que, en los años 30 del pasado siglo, decidió cambiar su vida como armador en Santander, y trasladarse a Llanes, localidad de la que era natural su esposa, Valentina Bustinza Díaz.
Además, fue propietario de una fábrica de salazón y venta de pescado, sita frente a la antigua rula, que bautizaron como “La Carmina”. En 1954, “El Santanderino” se traspasó y se sucedieron otros dos bares en aquel bajo,“El Gibraltar” y “El Sputnik”, que regentaron sucesivamente Adolfo García “Fragarán” y Cándido Turanzas.
En 1963, Domingo, el hijo mayor de los ochos que tuvo el matrimonio de Víctor con Valentina, abrió la pescadería“Hernández”, que ofertaba pescado y marisco fresco de la Rula de Llanes y otras Lonjas.
Víctor Hernández Gutiérrez sucedió a su padre en el negocio y estuvo a su cargo hasta su jubilación.
Esta afamada pescadería cerró sus puertas el 28 de octubre de 2017.
Fuente, “El Oriente de Asturias”
Imágenes, “El Oriente de Asturias” y Valentín Orejas
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