Hay un Romance titulado “La Buena Pesca”, que al parecer se cantaba en las Saleas.
Su versión más antigua dice así:
“ Mañanita de San Juan
a la mar salió una lancha,
remeros llevaba doce
y a un patrón que los mandaba.
Los marineros saliendo
por en medio de la barra
se encomiendan a Dios
y a la Virgen Soberana.
Llegarona a alta mar
tempranito, de mañana
y en las olas de blanca espuma
la Virgen se les depara.
Les preguntó, ¿de dónde sois marineros?
¿ de que patria?
Somos de Llanes, Señora
Buena Villa y muy cristiana
y venimos a pescar
como siempre en alta mar.
La Virgen les dijo entonces
Hoy, buena pesca os aguarda
echad vuestros aparejos
y vuestras redes al agua
para que de peces vengan
toditas, todas, cargadas
que así recompensó yo
a quien me venera y adora.
Y así diciendo se fue
rodeada de nubes blancas
y ángeles mil la seguían
a la celestial morada
Después, redes y aparejos
sacaron de peces cargados
y en cada malla venían
peces de oro y plata.
Dichoso el marinero
que crucé la mar salada”.
Pero también en la mar había apariciones diabólicas:
“Mañanita de San Juan
cayó un marinero al agua.
-¿Cuánto me das, marinero
si yo te saco del agua?
-Daría todos mis navíos
cargados de oro y plata.
-Yo no quiero tus navíos,
ni tu oro, ni tu plata,
quiero que cuando te mueras,
a mí me entregues el alma
-El alma la entregó a Dios
y mi cuerpo a la mar salada”.
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