Aunque creamos parecen los mismo, no es así pues la composición y morfología de un tentáculo, es muy diferente a la de un” brazo” o “pata”, siendo, en un principio, y entre los animales marinos que los poseen los cefalópodos (del griego κεφαλή (“kephalé” = ‘cabeza’ y ποδός (“podós” = pie‘), como el pulpo y el calamar, que son los que en un principio nos interesan.
A ver si consigo explicarme
Partiendo del pulpo (tenido como el animal más inteligente de los invertebrados), si lo observamos con cuidado, veremos que sus ocho extremidades corresponden a la clasificación de brazo, con dos poderosas filas de ventosas cada uno e increíblemente fuerte y flexible, pues pueden usarlos para abrir las conchas de los bivalvos para saborearlos. Sí, has leído bien: los pulpos pueden saborear con los brazos. Sus brazos están revestidos de ventosas sensibles al gusto y al tacto. Esto les ayuda a aprender sobre su entorno y a encontrar comida.
Según estudios efectuados por zoólogos marinos, y contando desde el centro de la cabeza, nos encontramos con dos brazos, que usan para “caminar” sobre el lecho marino. Son las denominadas como “patas”
De los seis restantes, cuando quieren tocar o agarrar algo, empiezan empleando el tercer brazo tanto de un lado como el del otro, con lo cual han llegado a la conclusión, de que hay pulpos diestros y otros son “zocatos” (zurdos).
En resumen, los pulpos, como octópodos, tienen dos patas, seis brazos y cero tentáculos.
Ahora vamos con el calamar.
Este otro cefalópodo, de la misma manera que la sepia, son moluscos que sin duda se parecen, pero no son iguales. Veamos las diferencias:
Los pulpos son, como ya hemos dicho “octopodidaes” (ocho tentáculos) los calamares, los podemos determinar cómo decápodos, o sea, ocho brazos y dos tentáculos, aunque existen especies de calamar que llegan a tener hasta 10 tentáculos
En zoología, un tentáculo es un órgano alargado, flexible y móvil de algunas especies de animales, generalmente invertebrados. En anatomía animal, los tentáculos generalmente se disponen en uno o más pares. Anatómicamente, los tentáculos funcionan como “hidrostatos musculares”. La mayoría se utilizan para agarrar y alimentarse, pero algunos actúan como órganos manipuladores y muchos son órganos sensoriales, con distintos niveles de receptividad al tacto, a la visión, a las amenazas, y al olor o al sabor de alimentos.
Los tentáculos se encuentran situados entre los dos brazos ventrales y ventrolaterales y se dividen en una parte inicial denominada funículo y una parte terminal maza, que puede tener ventosas o ganchos. En los sepioideos (“calamares manopla” que poseen alas grandes que rodean su cuerpo, parecidas a las de la «sepias»), las mazas se pueden introducir en el interior del cuerpo.
A partir de aquí, nos podemos encontrar con infinidad de animales que tienen tentáculos como son los “cnidarios” (del griego »kníde» = ortiga), como las medusas, las anémonas de mar, las hidras y el coral que poseen numerosos tentáculos parecidos a los cabellos En las medusas el cuerpo flota en el agua de modo que los tentáculos cuelgan en un anillo alrededor de la boca. En los cnidarios con forma de pólipo, como las anémonas de mar y el coral, el cuerpo está debajo con los tentáculos apuntando hacia arriba.
Por lo tanto, y, para resumir, acordémonos de que los pulpos tienen 2 patas, seis brazos y cero tentáculos, mientras los calamares y sepias, tienen 8 brazos, dos tentáculos y cero patas.
Un abrazo, buena Mar y hasta la vista amigos,