CUANDO LA LÍNEA RECTA NO ES LA MÁS CORTA.

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La acción de navegar, es un viaje que se realiza con la nave o la ciencia y el arte de navegar. Se considera, por tanto, que la navegación marítima es el arte y la ciencia de gobernar una embarcación de un punto a otro de forma eficiente y responsable. Navegar es todo un arte por la destreza que debe tener un navegante evitando los peligros de la navegación. Y ciencia, porque a la hora de navegar se necesitan conocimientos físicos, astronómicos, oceanográficos, cartográficos, etc.

 La respuesta nos la da la geometría esférica, que es la que rige en nuestro planeta en lugar de la geometría plana. En primer lugar, el mero hecho de llamar “línea recta” a una trayectoria de este a oeste es ya un error en sí mismo. Todos los desplazamientos por la superficie terrestre son curvos, aunque nos confundan las proyecciones cartográficas, como ocurre siempre.

Entre los métodos o tipos de navegación marítima que existen, nos vamos solamente a fijar en dos de ellos, la navegación “ortodrómica”, y la navegación “loxodrómica”.

La distancia más corta entre dos puntos depende de la geometría del objeto/superficie en cuestión. 

Si viviéramos en una Tierra plana (lo cual no es así), entonces sí, una línea recta sería la distancia más corta entre los puntos A y B. Sin embargo, la Tierra es una esfera aproximada (“geoide”) y la distancia más corta entre dos puntos en la superficie de una esfera es un arco conocido como «Distancia Ortodrómica».

  • La “navegación ortodrómica”, (del griego “ortos” = «recto» y “dromos” = «carrera»), ya sea marítima o aérea, ofrece la ruta más corta y directa entre dos puntos de la superficie terrestre, tomando ventaja de la esfericidad de la Tierra, y sobre el arco menor de 180 grados, del círculo máximo que los une.  Es una navegación indicada para travesías largas entre puntos de latitud grande y situados en paralelos próximos entre sí. En estos casos, es la navegación más económica. 

  • La “navegación loxodrómica” (del griego “λοξóς” = “oblicuo” y “δρóμος” = “carrera”, “curso”), se refiere a la curva que sobre la superficie de la Tierra constituye un mismo ángulo al hacer intersecar todos los meridianos con el mismo ángulo sirviendo de este modo para mantener un rumbo constante al navegar, simplificando la navegación, pero extendiendo la distancia total del viaje. Cuando se navega sobre la superficie esférica con un mismo rumbo, se describe una espiral que conduce inexorablemente al “polo norte” para rumbos comprendidos entre 270° a 90° y al “polo sur” para rumbos de 90° a 270°. Navegar de esta forma no es adecuado para grandes distancias, aunque sí para distancias más cortas.

Curiosamente se sabe que los pájaros que hacen largas migraciones vuelan con trayectoria “loxodrómica”, ya que, al parecer, prefieren recorrer una distancia algo mayor pero no cambiar de rumbo. Su sistema de orientación descansa más de esta manera. Sin embargo, las aves polares lo hacen de manera “ortodrómica”, pues en este caso, el ahorro de distancia es tan grande que se les hace más conveniente.

Inteligentes estos pájaros, combinando “loxodromia” y “ortodromia” a voluntad cuando se lo indica su necesidad.

Por su parte, los aviones eligen ortodromia, ya que supone menos distancia, menos tiempo, menos combustible, menos coste. Los aviones, esos pájaros modernos, imitan a sus inteligentes modelos.

Y ya para terminar, podemos decir que hay otros sistemas de navegación, como:

  1. “Navegación costera: la navegación y la situación de la embarcación se determina por técnicas basadas en la observación de demoras y distancias por medios visuales, electrónicos o de observación de ángulos horizontales (sextante), con puntos determinados en la costa, como faros, cabos, boyas, picos o montes
  • “Navegación por estima”: se determina la situación del buque por medios analíticos. Para ello se tiene en cuenta el punto de partida, el rumbo tomado, la velocidad, el viento y la corriente. El punto calculado se denomina “situación de estima”, o “situación estimada”.
  • “Navegación astronómica”: en este método, la situación de la embarcación se determina mediante técnicas de posicionamiento basadas en la observación de las estrellas y demás cuerpos celestes. Se miden variables como su altura angular, medida con el sextante, y el tiempo, medido con un cronómetro. 
  • “Navegación electrónica”: esta técnica está basada en métodos obtenidos por sistemas de posicionamiento global, actualmente el GPS y en un futuro por el sistema espacial europeo (Galileo). Esta técnica es la más extendida, a pesar de los errores que pueden producirse, debido a su mayor facilidad de uso.
  • “Navegación inercial”: en este último caso, la situación del buque se determina por medio de la integración de los datos proporcionados por giróscopos o acelerómetros, que se sitúan a bordo de la embarcación.

Un abrazo, buena Mar y hasta la vista amigos.

Fernando Suárez Cué

 

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