Veréis, la anchoa y el boquerón pertenecen a la misma especie de pescado, la “Engraulis encrasicolus”, también conocido en la costa del Cantábrico como “bocarte”.
Sin embargo, estos dos términos no se emplean de igual forma, ya que mientras el “bocarte” se utiliza para denominar a esta especie cuando una vez capturada se consume en fresco, se denomina “anchoa” (a la que la RAE define “como boquerón curado en salmuera con parte de su sangre”), cuando para su conservación está elaborada en sal y, “boquerón” cuando, con la misma finalidad, su elaboración se hace a base de vinagre.
Por lo tanto, la “anchoa”, y el “boquerón,” son el mismo pescado, siendo su método de elaboración lo que les diferencia.
El bocarte es uno de los pescados más populares de la gastronomía de mnuestro país, especialmente en las provincias del Cantábrico, donde se generaron un gran número de industrias conserveras, y donde este pez es el producto estrella.
El bocarte puede llegar a medir 21 cm. de longitud, presenta un cuerpo alargado, con un dorso de color pardo, algo verdoso, y vientre blanco con irisaciones nacaradas. Al paladar presenta un sabor intenso y una textura suave. Considerado uno de los pescados azules más conocidos, resulta verdaderamente saludable desde el punto de vista alimenticio y nutritivo. Rico en proteínas, tiene la capacidad de disminuir la grasa en sangre, principalmente el colesterol y grasas contiene un 12% de grasa altamente insaturada con todos los beneficios de los pescados azules, su carne contiene hierro, sodio, fósforo, calcio y vitaminas A y B. Uno de los principales beneficios del “bocarte” es su altísimo contenido en ácidos grasos “omega 3”, un tipo de grasa saludable que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, prevenir la formación de trombos y coágulos, y disminuir niveles altos de colesterol y triglicéridos, por lo que podemos decir que es u verdadero guardian de nuestro corazón.
Es el “bocarte” un elemento imprescindible en una dieta sana y equilibrada,
Hasta la vista
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