En Nueva, la llamada casa de ‘Los Poyos’, ubicada en la plaza de Laverde Ruiz y levantada en 1903 para el indiano José Campo, fue adquirida años más tarde por Antonio López Sastre y su esposa Rosa Vela, progenitores de una saga local conocida como ‘Los Poyos’. Antonio era indiano de prestigio en México y contrajo matrimonio con Rosa en 1920. De aquella unión nacieron cinco hijos: Antonio, Pedro, María del Rosario, Rosa y Carlos. Se trata entonces de una mansión que fue levantada con dinero procedente del otro lado del Atlántico.
La arquitecta Marta Llavona define la casa como “vivienda unifamiliar exenta, construida en 1903”. El calificativo de vivienda “exenta” hace referencia a un edificio habitado por una única familia y que no está en contacto físico con otras edificaciones. Como es el caso, suelen estar rodeadas por todos los lados de un terreno perteneciente a la vivienda.
La Casa de ‘Los Poyos’ es compacta, con galerías achaflanadas ubicadas en las esquinas de la parte anterior y son esos elementos los encargados de romper el aspecto de prisma puro de otras casas. En su aspecto exterior incluye referencias de inspiración pintoresquista que “ya el maestro de obras Juan Sordo Mijares había utilizado en la casa llansica de Tomás de Lamadrid”, relata Marta Llavona.
La casa de ‘Los Poyos’ estaba situada sobre una finca de gran tamaño rodeada con pared de mampostería de piedra y con rejería. La finca se dividió para vender un trozo a la indiana mexicana Ángela Carriles, nacida en Cuba, que acabó levantando allí el chalé conocido como de ‘Pequeña’. Además de dar nombre a la casa de ‘Los Poyos’, Antonio y su esposa Rosa también compraron la casa de la familia Toriello, la edificación indiana más antigua de Nueva.
A Antonio López Sastre, chaparro y grueso, se le conocía en México con el apodo de ‘Chato López’, en clara referencia a su aplanado apéndice nasal. Por sus negocios en el país azteca era querido, respetado y alcanzó gran prestigio por su firme voluntad y rectitud en los negocios. En Toluca, capital del Estado de México, dirigió una importante empresa vinculada al sector del automóvil. En Nueva, donde era conocido como Antonio ‘El Poyu’, estaba considerado como una persona de relieve, amante de la localidad y hombre dispuesto a colaborar espléndidamente en todo lo que representara progreso para el pueblo.
A la edad de 77 años, el 22 de julio de 1962, falleció en Nueva Antonio López Sastre, mentado en algunos lugares como ‘Chato López’ y en otros como ‘El Poyu’.
