Foto Valentín Orejas
Eutrofización (eutroficación)
En ecología el término eutrofización designa el enriquecimiento excesivo en nutrientes de un ecosistema acuático.
La palabra eutrofización deriva del griego, y significa «bien nutrido». No es, por tanto, sinónimo o enteramente equivalente a contaminación
La eutrofización produce de manera general un aumento de la biomasa (cantidad de productos obtenidos por fotosíntesis) y un empobrecimiento de la diversidad.
Con la eutrofización empiezan a proliferar algas unicelulares, en general algas verdes. Y en los océanos, la eutrofización local, a veces por causas naturales, puede provocar una “marea roja” o “marea blanca”: la explosión demográfica de una sola especie de alga, que en muchos casos provoca la intoxicación de la fauna mayor.
La explosión de algas que acompaña a la primera fase de la eutrofización provoca en las aguas un enturbiamiento que impide que la luz penetre hasta el fondo del ecosistema, teniendo por lo tanto como consecuencia que en el fondo se hace imposible la fotosíntesis, productora de oxígeno libre, a la vez que aumenta la actividad metabólica consumidora de oxígeno (respiración aeróbica) de los descomponedores, que empiezan a recibir los excedentes de materia orgánica producidos cerca de la superficie. De esta manera en el fondo se agota pronto el oxígeno por la actividad aerobia y el ambiente se vuelve pronto anóxico (el oxígeno disuelto está agotado), produciéndose una radical alteración del ambiente que suponen unos cambios que hacen inviable la existencia de la mayoría de las especies que previamente formaban el ecosistema, o lo que es lo mismo, la desaparición de la vida de muchas especies que habitan en ellas.
« Se trata de un problema que se repite cada cierto tiempo y que ya ha motivado el enfado y las quejas tanto de los pequeños empresarios que regentan negocios a ambos lados de la ría como de los propios usuarios del puerto deportivo y pescadores, quienes ven mermada la movilidad de sus embarcaciones debido a la pérdida de calado. » -El Comercio-
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