Uno de los mayores gastos del Cabildo correspondía a los pleitos, ya que era tal la honra de aquellas gentes, que es raro topar con un acta de cuentas en que no figuren grandes partidas para pleitos y apelaciones.
Pleitearon con Sahagún, Villada y León, por derechos de portazgo; con Ribadedeva, por derechos de carga y descarga en la playa de La Franca. También con Llamigo a consecuencias de deslindes y pastos, así como con los Benedictinos de Celorio a resultas de embarque de frutos.
Tampoco faltaron contiendas judiciales con sus propios cofrades por desobedecer acuerdos tomados en Junta.
Siendo el de más resonancia, y que merece capítulo aparte, el que los enfrentó al Inquisidor y Obispo don Pedro Junco de Posada.
Maiche Perela Beaumont
Imagen, Valentín Orejas
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