Así, una bandera colocada en el tope del mastelero indicaba que se había recibido un telegrama del Vicario de Zarauz anunciando una borrasca; una bandera puesta en cualquier extremo de la cruz significaba que el mar empezaba a picarse; dos banderas advertían de que la cosa ya era grave y que convenía no demorar la venida a puerto.
Al colocarse las tres banderas, era ya señal de grave peligro, por cuyo motivo el patrón en este caso, si se decidía a entrar porque el tiempo no le permitía aguardar, hacía la señal de auxilio en la forma antes prevenida, para que la Junta de la Sociedad preparase la lancha de auxilio a la entrada de la Barruca y los salvavidas y cuerdas entre la Punta de la misma y la Media Luna.
Por las noches, habiendo embarcaciones fuera, un farol rojo colocado en un extremo de la cruz del palo de señales, indicaba entrada dudosa; y uno rojo y otro blanco, imposible la entrada.
Maiche Perela Beaumont
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