A partir del día de San Miguel (29 de septiembre) estaba prohibido pescar antes del inicio del alba y también pernoctar en la mar, regresando las embarcaciones al atardecer. Se llevaba abundante agua, y en la cesta individual, además de ropa, pan de escanda o torta de maíz y queso.
Maiche Perela Beaumont
Imagen, “El Oriente de Asturias”