Don Pedro de Inguanzo y Rivero, que había nacido en la Herrería, y que pudo llegar a ser Papa, siempre llevó a Llanes en el corazón y lo benefició cuanto pudo, como lo demuestra que en una ocasión sorprendiera agradablemente a los marineros de la Villa regalándoles una lancha equipada de todo.
Maiche Perela Beaumont
Imagen, Valentín Orejas
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